3 de marzo año solar 2546
Puerto espacial Viracocha.
Señor Andrés de Quevedo,
Le comunicamos que ha sido seleccionado como tripulante para el programa espacial "El nuevo mundo". Nos complace además anunciarle que estará a bordo de la nave 1492 con destino al sistema solar San Salvador.
Es indispensable que tome todos los contingentes necesarios para dejar resueltos sus asuntos en la Tierra. Asegúrese de llenar todos los formularios enviados a su Tracklink.
Es de vital importancia que conozca que el viaje a realizar tiene una probabilidad del 0.5% de retorno.
Le recordamos que nuestros patrocinadores tienen una gran esperanza en nuestro programa, que servirá para engrandecer a nuestra corporación y al Mundo entero.
Atentamente,
Mara Sinn
Vicepresidenta de Misiones
StarVentures CO
***
Extendiendo su delgado brazo de titanio negro el singular autómata N74 realizo los ajustes habituales para la situación de emergencia 1508. Su programación había detectado varios restos de partes electrónicas y un gran motor en estado de congelamiento en los alrededores de la órbita de Iliapa 2.
En su memoria reposaban los nombres e identidades de todos los miembros de la tripulación a bordo.
100 registros fueron procesados.
El análisis determinó que el más adecuado para la situación era el Ingeniero de Cuantos de Quevedo.
Los rieles en la cabina lo transportaron rápidamente al sector de cúpulas de descanso. Una enorme pila de 20 metros de alto almacenaba a los tripulantes organizados y distribuidos sistemáticamente en forma de panal. En la 5 fila y la columna 23 se divisaba "Tripulante rango B. Especialista en Cuántica y dinámica física", además marcaba 360 años en suspensión por crio génesis.
El sistema autómata deslizo las palancas en la cúpula y lentamente extrajo la cápsula de supervivencia de la pila de cúpulas.
En medio de la sala de descanso iluminada en un tono blanco ámbar, una mesa metálica impoluta recibía el cuerpo esterilizado del tripulante.
El autómata siguió el procedimiento de rigor para reanimar. Primero el cerebro, luego el sistema nervioso central y por último el resto de funciones del cuerpo aún inerte.
El especialista abrió los ojos por primera vez luego de varios minutos de reanimación por ondas infrarrojas dirigidas a su sistema nervioso. El autómata detecto que su estado físico estaba al 30%.
Parecía totalmente perturbado, su cerebro parecía intacto y todas sus funciones estaban al 100%. Sin embargo, su capacidad física estaba disminuida y no iba a poder realizar ninguna actividad de gran esfuerzo.
El autómata le moldeó con uno de sus brazos un traje de fibra de carbono directamente adherido a su cuerpo con sus bombas de nano partículas. El especialista aún seguía atónito y no parecía reconocer lo que veía a su alrededor.
Mientras de Quevedo se sentaba en la base de la mesa, la entidad le acercó un monitor con un registro de aprobación.
**Aprobación de ajuste manual para rotor de descenso**
De Quevedo no entendió la instrucción.
Una voz andrógina y tenue que parecía provenir de todos los lugares posibles mencionó al especialista.