Suerte o Casualidad [MLB PV One-Short Feligette]

Suerte o Casualidad

Mis pensamientos se convertían en un remolino sin fin llenándome de una confunción que jamás había sentido en mi ser preguntándome, ¿Qué significaba ella para mí?, ¿era una amiga?, ¿una simple compañera de clases?, o, ¿una hermosa chica que siempre tenía algún detalle desinteresado conmigo?.

No lo sabía con claridad, solo podía especular sobre la respuesta que tanto deseaba obtener, su cabello ondeando con la brisa cada vez que corre, su actitud alegre y amable, su radiante sonrisa, su belleza innata al igual que su inocencia eran por nombrar algunas de las tantas cosas que me atraían de ella.

A pesar de que por mucho tiempo pensé de ella como una molestia capaz de arruinar mi existencia con su cercanía, fui cambiando de perspectiva al ver como respetaba mi opinión, quería que me sintiera cómodo con ella, aunque su corazón latía con fuerzas por el amor que llenaba y quemaba sus venas esperando pacientemente por mí.

Estaba en una encrucijada en donde mi mente se dividía en dos tratando de decidir qué camino tomar, entregar mi corazón a quien ha luchado incontables días por mi amor o seguir intentando obtener el de mi dama moteada.

Esperar, eso es lo que he hice por los años que pelee a su lado, sin importar las cosas que le dijera o hiciera por ella la respuesta era la misma, su corazón ya estaba tomado al igual que sus fantasías, debía de admitir la dura derrota en contra de alguien que jamás conocí.

Pero no me sentí tan vacío como creí que estaría, quizás porque mis sentimientos hacia ella no fueron de amor, fueron solo palabras y sueños de un chico ciego de admiración confundiéndolo con algo tan puro.

Hoy en día somos grandes amigos, nuestra sincronización es envidiable y nuestros compañeros siempre dicen que es pura coreografía para molestarnos, cuando llegas a conocer tan bien alguien puedes incluso anticipar lo que hará, ese es mi secreto con Ladybug.

Al fin eh tomado una decisión, esa encrucijada no era tan difícil después de todo ya que yo mismo le ponía los candados a las puertas que me cerraban el paso, la amo, y escribir todo esto me ha ayudado darme cuenta porque.

No todo el tiempo conoces a una persona que a pesar de tu pedante forma de ser continua allí, apoyándote, cuidándote, amándote, haciéndote feliz y pleno con solo su presencia escuchando su refrescante risa.

Como Chat Noir siempre me tuvo paciencia, atendiéndome cada vez que me hacía alguna herida, regañándome por mi imprudencia, guardando secretos que a nadie era capaz de decir.

Confió en ella, algo que no muchos obtienen y hasta ahora solo poseen escasas personas que si utilizo mis manos me sobraran dedos.

Solo espero que acepte mis sentimientos.

-¡BRIDGETTE!...- la azabache levanto la vista lentamente de las hojas al notar que fue descubierta con las manos en la masa con la llegada improvista de su esposo, en su rostro pálido podía verse con mucha claridad un intenso carmín...-

-Hola mi amor...- a pesar de estar en problemas no pudo evitar esbozar una sonrisa por la travesura cometida, ese día tocaba hacer la limpieza de algunos estantes y encontró por casualidad aquel cuaderno de cubierta marrón oscuro, no pudo resistirse ante la tentación de leer sus páginas al darse cuenta a quien le pertenecía, después de todo era muy curiosa...-

-Sera mejor que me lo entregues... ahora...-

-¿Por qué?... ¿no quieres que lea tu diario?... mi amor...- con una risilla divertida la azabache movía entre sus manos el pequeño cuaderno dando pasos lentos en la cama, alimentando la furia en su amado rubio...-