No puedo dormir, la noche está muy fría, sudaba aunque mi cuerpo estuviera casi muriendo de hipotermia y mi cama parece más incómoda desde aquella última vez que...Ni lo recuerdo, creo que fue una de las peores lecciones que me dio la vida.
Ian, escuche desde la puerta, alguien gritaba mi nombre. Me levante rápidamente, eran la 1:00 am, nadie podría venir a menos que sea una emergencia.
Al abrir la puerta, era mi novia Mónica.
Mónica es mi novia desde hace ya un año y medio, estudia conmigo en la universidad
¿Puedo dormir contigo hoy? –Dijo ella entrando a mi casa.
Claro puedes venir cuando quieras, sabes que eres súper recibida
- La tome entre mis manos y la bese.
Entramos a mi habitación y nos recostamos en la cama, mi cama estaba fría y entraba una gran oleada de viento, la neblina estaba muy baja, hace mucho tiempo que no ocurría eso.
Me levante por la mañana y como costumbre que tengo fui a marcar un día menos en el calendario, me topé con una fecha muy conmovedora 22 de agosto.
Lo recuerdo como uno de los peores días de mi existencia en la tierra. Fue el día en que Jess...Jessica desapareció de mi vida, ya hace tres años, es inevitable que se haga un nudo en mi garganta cada vez que lo recuerdo, tal vez ahí entendí por qué mi cama estaba tan fría.
Jessica ya no se topa ni en mis sueños, no recuerdo su perfume a vainilla ni color intenso de su cabello, es como si nada hubiera ocurrido.
Amor – Escuche desde la cocina, fui a mi habitación pensando que era Mónica quien me llamaba pero descubrí al entrar a mi habitación que ella aún seguía dormida, antes de darme vuelta para volver a la cocina escuche una voz en mi oído –Amor volví, y volví para quedarme.
Mi cuerpo se congelo, era la voz de Jess, pude recordarlo. Me di vuelta pero no vi nada, no estaba ella.
La verdad pensé que solo eran imaginaciones mías por pensar tanto en estas fechas, me duche y arregle, mientras Mónica desayunaba.
Nos dirigimos a la universidad en mi auto, en el camino pude notar que Mónica estaba muy inquieta, estaba distraída y se rascaba mucho la nuca.
-¿Estás bien? – le pregunte.
-Si –Ella me respondió pero nunca me miro.
-Te pasa algo, te conozco lo sufiente. ¿Estas enferma?
-No me pasa nada Ian, solo tuve mala noche.
-Dormiste conmigo, ¿qué pasa?
-Anoche mientras tu dormías escuche algo en la casa y me levante para ver, realmente no tuve miedo y me di cuenta que el sonido venia del sótano, baje las escaleras y prendí la luz, encontré en el suelo un perfume partido
-Ya va, ¿un perfume?
Ese perfume, el perfume de Jessica, recuerdo haberlo echado la semana siguiente de que Jessica se esfumara.
-Si un perfume de mujer, no te voy a reclamar pensando que estas con otra porque la caja del perfume tenía muy bien claro la fecha de vencimiento y era de 1996 y claramente no le vas a regalar a una precisamente un perfume vencido. Lo tome, la luz se apagó y me dio mucho pánico, el cuerpo se me paro Ian no pude caminar. Reaccione y vi una sombra, subí las escaleras y entre de nuevo la habitación y la puerta del sótano se escuchó.
-Relajate Monica, seguro fue tu maravillosa imaginación –Dije estacionando mi carro. –Te amo, nos vemos en la salida. –Le di un beso en la frente y salimos del auto.
Mónica no veía clases conmigo, ya que ella estudiaba Literatura Inglesa y yo Administración de Empresas. Mónica era una chica muy dulce, morena de cabello liso castaño y media 1.60, la quería mucho, siento que ella es mi Ángel, me ayudo mucho, fue un alivio, la que ha estado conmigo desde que Jessica salió de mi vida, esa fue una parte de mi vida muy dura.
Entre a la universidad y estaba Rebecca con Gael mis compañeros de clase y me acerque a ellos. Estábamos hablando y sentí mi corazón agitarse, sin razón, no estaba asustado, ni mucho menos corriendo, sentí sudor frio bajar por mi frente. A mi llego un olor, un olor que desde hace tres años no percibía, era olor rosas con vainilla el perfume favorito de Jessica, voltee rápido para ver quién era y entre tanta multitud no pude saber quien llevaba el perfume.
-Estas bien? –Gael me golpeo -¿Te pasa algo?
-Oh si, solo me distraje –Me rasque la nuca
-Estas sudando Ian seguro que no quieres ir a la enfermería?
-No estoy bien, emm me voy.
Camine hacia el salón donde vería la primera clase y tome el primer asiento, al empezar la clase alguien entra. Mis ojos no pueden creer lo que estaban viendo, me petrifique, no sabía qué hacer, siento que se me bajo presión. Era ella, Jessica o al menos eso pensé, solo que su cabello era más corto y un tono castaño, ya no era como el oro.
Tuve que salir, no podía estar aquí, ni si quiera pude hablarle, esto no podía ser real, esa chica es igual a Jessica, sus ojos, su sonrisa, el color de su piel, su rostro angelical...Dios sentí que me volvía loco.
Me quede en mi auto un rato, le envié un mensaje a Mónica y le avise que me había ido ya que siempre la llevo a su casa, le dije que no me sentía bien.
Fui a mi casa y lo primero que hice fue dirigirme al sótano, quería descartar lo que me dijo mi novia esta mañana. Al bajar lo primero que entro por mis fosas nasales fue el olor de rosas con vainilla del perfume de Jessica. Me agache para recoger el frasco quebrado de perfume y antes de levantarme del suelo pude ver una piernas blancas y gruesas, claramente eran de Jessica. Al levantar mi cabeza no vi nada, no había nadie.
-Debo estar volviéndome loco –Dije en susurros. Sentí una mano posarse en mi hombro una mano fría y delgada. –Todo estará bien amor, todo bien. –Escuche una voz detrás de mí. No me altere, sabia que Jessica no podía volver, solo tenía 30 días para estar aquí desde aquella vez, ella ya no volvería.
Recorrí el sótano unos minutos en busca de algo, algo que me dijera que estaba pasando, busque entre los gabeteros, no encontré nada, las fotos de Jessica ya había sido desechadas desde el incidente, lo que si me sorprendió fue en una esquina de aquel pequeño sótano era una pluma blanca como la leche que alumbraba por toda la habitación.
Seque algo pasaba, la tome y la lleve conmigo a mi habitación, pensé un poco enlo que había pasado en la universidad, tal vez era solo mi imaginación o quizáella quería que la visitara en el cementerio.
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ENTRE LAS ALAS DE MI ANGEL PARTE II "EL RENACIMIENTO"
RomanceAmarla mas no pude, creo que ame algo que nunca existió, tal vez si existo, pero para mí fue tan irreal. Jess fue el amor de mi vida, viví una fantasía junto a ella, conoci el significado de lo maravilloso de lo irreal, viví entre las alas de mi án...