✨2✨

6K 212 84
                                        

       Después de un rato andando por fin llegué al Skatepark, a lo lejos divisé a Namjoon riéndose con su amigo Jungkook y me acerque a ellos a paso rápido.

-¡Hola negro! - Dije por detrás suyo y este se asustó.

-Joder Jimin... La próxima vez te juro que te comes la tabla. - Dijo intentando sonar serio levantando su tabla de Skate.

- Es demasiado importante para ti esa tabla, no creo que lo hagas. - Hablo esta vez Kook.

-Perro ladrador, poco mordedor. ~ - Hable yo esta vez chocando los cinco con Jungkook.

-¡Estais todos contra mi! -Exclamó Namjoon.

-No estaría contra ti si me saludases cómo se debe. -Me crucé de brazos e hice un pequeño puchero.

-Ya... Ven aquí pequeño nalgón. -Namjoon extendió sus brazos dejándome paso libre a abrazarlo.

Estar entre sus brazos era lo más reconfortante del mundo, no me quisiera separar jamás pero así debía ser.

-¿Tu no tendrías que estar en el instituto? -Preguntó Kook y Namjoon me miró con una ceja alzada.

-Debería de estar ahí, pero pasó una cosa algo personal y tuve que irme... -Hablé casi es susurro y Kook decidió no preguntar más.

Namjoon al ver mi expresión de tristeza me rodeó los hombros con su brazo derecho y me llevo a uno de los bancos.

-¿Yoongi? -Preguntó nada más sentarnos en el banco.

-Si... -Suspiré y me pasé la mano por el pelo, echándomelo hacia atrás en signo de frustración.

-¿Por qué no le dices lo que te pasa? Seguro que lo entendería. Es tu novio al fin y al cabo.

-Ya se lo intenté explicar muchas veces y de verdad que lo intentó pero... No sabe cómo hacerlo. Sabes que Yoongi es un poco... -Namjoon me interrumpió.

-Muy soso. Jimin, no puedes seguir así. Esto te está afectando mucho, ya no eres el chico que conocí hace cinco años.

-¡Si que lo soy! -Exclamé.

-No lo eres... Antes sonreías mucho más. -Suspiró el moreno. - Me preocupo por ti...

En ese punto mis lágrimas empezaron a caer de nuevo por mi mejilla. Namjoon tenía razón, yo ya no era ese chico alegre que te podía cambiar el día nublado a uno soleado con solo una sonrisa.

-Tengo una idea. -Hablo de nuevo Namjoon sonriendo. - Ven esta noche a mi casa con helado y haremos maratón de películas, como en los viejos tiempos. ¿Te acuerdas?

Claro que me acordaba. ¿Cómo podría olvidar esas noches llenas de películas de comedia y risas? Esos momentos eran mis favoritos en el día.

-¡Me parece perfecto! -Exclamé de la emoción, ya que hacía mucho tiempo que no hacíamos maratón de películas.

Namjoon solo sonrió y se levantó del banco para ir finalmente con sus amigos.

-¡A las nueve en punto en mi casa! -Gritó antes de irse del todo.

Yo solo sonreí y suspiré. Cogí mi teléfono y miré los mensajes y llamadas perdidas, todas de Yoongi. Bufé y los ignore por completo, cogí mis auriculares para contactarlos al teléfono y darle al play a la música y así desconectar de todo hasta que llegara a mi casa. Después de unos minutos andando por fin llegué a mi casa, saqué mis llaves de la mochila y introduje la llave correspondiente en la puerta, abrí y para mí mala suerte...

Yoongi estaba ahí de pie.

-Tenemos que hablar. -Habló el peli-gris con tono serio.

-No estoy de humor Yoongi.

-¡Me importa una mierda si estás de humor o no, siéntate de una puta vez!

¿Ese era Yoongi?

-¿¡Pero a ti que te pasa!?

-¿A mí? ¿Que te pasa a ti? -Calmó un poco su voz.

-¿Que me tendría que pasar? Nada. ¿Feliz? Ya puedes irte. Mis padres vendrán en cualquier momento. -Advertí.

-No me importa Jimin. Ahora mismo me vas a explicar.

-¿Que te tengo que explicar? -Pregunté dejando la mochila en el suelo y cruzando me de brazos. En ese momento la cara de Yoongi cambó de una furiosa a una triste.

-¿Por que siempre que tenemos sexo empiezas a llorar? -Preguntó mirándome directo a los ojos, yo me congelé.

¿Cómo sabía eso? Siempre que me daban ganas de llorar hacia todo lo posible para que Yoongi no me viera.

-Eso no es verdad...

-¡No me mientas maldita sea! -Gritó el de nuevo. -¡No te atrevas!

Yo solo me quedé callado, mirando al piso rogando para que no salieran las lágrimas de nuevo. Este no era el Yoongi que yo conocía.

-Explicame de una puta vez Jimin. ¿Por qué lloras y finges tus gemidos siempre? -Se acercó a mí y me cogió del mentón levantando mi cara para mirarlo. -Y no te atrevas a mentirme. -Habló con tono amenazante, y yo exploté.

-¡Por qué no me gusta como follas! Eres un romántico en la cama cuando te he dicho mil y una veces que no me gusta ese plan, que intentes ser por lo menos un poco más rudo. Para mí en una relación el sexo es importante, ¿entiendes? ¡Necesito más de ti! Necesito que me rompas en dos y que me digas al oído que tan sexy me veo en esa postura, que me des nalgadas hasta el punto de tener el culo más rojo que un tomate y que juegues conmigo como se te dé la gana. ¿Contento? -Mi vómito verbal había acabado, yo solo miraba a Yoongi que parecía no tener ningún sentimiento, solo rabia. Eso es lo que transmitían sus ojos negros.

-Osea que quieres que te traten como una puta... Bien. Ponte de rodillas ahora mismo. -Demandó.

-Ahora no Yoo... -Fuí interrumpido.

-¡He dicho, de rodillas maldita zorra!

Pegué un pequeño salto por el susto, definitivamente ese no era Yoongi.
El al ver que todavía no le hacía caso cogió mis hombros y con una fuerza brutal me empujó hacía abajo para quedar finalmente de rodillas, como el quería. De un rápido movimiento desabrochó sus pantalones y sacó su miembro cogiéndolo con una mano.

-Abre la puta boca.

-Yoongi, esto es ridículo. -Hablé serio.

-¿Sabes lo que es ridículo? Tu después de acabar contigo. -Y sin más me apretó las mejillas con solo una mano obligándome a abrir la boca.

Y sin previo aviso entró en mi boca con fuerza y rabia.

-Ahora si que vas a tener motivos para llorar perra.

Agarró mi pelo con fuerza mientras movía las caderas de atrás hacia adelante y parecía que le importaba muy poco si yo me quedaba sin respiración o no. Mis lágrimas empezaron a salir por la falta de aire, las arcadas y la tristeza, nunca imaginé que Yoongi llegaría a violarme. No aguanté más su trato y saqué los dientes, mordiéndole fuerte el miembro para que me dejara en paz. Un grito salió de los labios de Yoongi y se separó finalmente de mi.

-¡Hijo de puta! -Me gritó y sin previo aviso sentí un manotazo en mi mejilla derecha, haciendome caer al suelo.

Yoongi me golpeó...

-Esto no va a quedar así Park Jimin.

Y sin más se fué, dejándome solo en la sala llorando en el piso.

DIRTY TALK - NAMMIN. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora