Gracias,Gracias por todas las veces en que me decían hija,por las veces en que decían que darían la vida por mi en la esperanza que depositaban en mí.
Jamás olvidaré su mirada hacia mí con tanta honestidad los ojos de mi segunda madre, mi madre, esos ojos agotados pero llenos de esperanza y esfuerzo,sus manos con cicatrices abiertas y aún así siguen luchando por tener algo,jamás olvidaré el roze de mi mano con su rostro tan suave y terso o el toque de su pelo tan lacio.Esos abrazos que hacen que me llenara de alegría y amor aunque ella no se lo creía amaba el tacto de sus abrazos me hacian volver en si.
Nunca olvidaré aquel hombre que fue mi padre las veces que confió en mí, le doy las gracias aunque nunca fuimos apegados ni dabamos muestras de afecto sabíamos que nos queríamos de gran forma paternal,Gracias por ser el padre que nunca tuve.
