Destiny

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En un planeta lejano existía un pequeño de ojos tristes, cada día era peor para el, eran pocos los dias en que no hubiera un cielo teñido por el color oscuro contrastando con la rubia melena del pequeño en una aburrida mañana escribió una carta y la lanzo al espacio hacia eso noche tras noche escribiendo historias de amor, historias triste, sobre el destino y lo doloroso que este era con el. 

Los días transcurrían y el pequeño planeta cada vez se observaba mas sin vida, ese día el pequeño rubio se había cansado ya de los días tristes, de lo solitario que era aquel planeta y del vació que lo consumía día tras día, cuando decidió que aquella oscura tarde seria el fin de su desamparada agonía por el cielo sobre voló un avión de papel el rubio lo tomo entre sus manos y en el escribía: 

"Espero todo este bien, no olvides el gran talento que tienes Te quiero mucho y te mando un fuerte abrazo, ¿de dónde eres?"

El corazón del pequeño latía como loco preguntándose quien era el dueño de esa letra que agito su alma, aquel día sin que Jimin o el extraño de el avión de papel lo supiera había llegado un rayo de luz para dos personas rotas

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El corazón del pequeño latía como loco preguntándose quien era el dueño de esa letra que agito su alma, aquel día sin que Jimin o el extraño de el avión de papel lo supiera había llegado un rayo de luz para dos personas rotas. 

Los aviones de papel salían y entraban del pequeño planeta N55 todos los días poco a poco se conocían mas Jimin había aprendido de su nuevo amigo que se llamaba Taehyung, era 2 años mayor que el, tenia un corazón tan cálido como el mismo sol, pero su hermoso encanto estaba nublado por tristeza y dificultades. Después de meses de aviones de papel, hablaban por un aparato llamado celular y fue ahí donde escucho por primera vez a Tae tenia una voz preciosa e irreal tan dulce y suave que hacia que sus entrañas revolotearan nerviosamente y sus pómulos se tornaron como dos manzanas. Jimin deseaba poder conocer aquella personita tan amable y único pero sus planeta eran lejanos.

Tae siempre vivía diciéndole a Jimin que era su ángel de ojos tristes que lo había salvado de tantas cosas feas de su mundo pero lo que realmente no sabia el castaño es que el había sido una luz en la vida de Jimin que cuando el pequeño de pronunciados labios había decidido acabar con aquella vida miserable que llevaba había caído un avión de papel lo había salvado, que cuando aquella voz tan dulce como el chocolate le hablaba y le decía que el era especial había llevado esperanza y el cielo ya no era oscuro y las plantas ya no estaban muertas porque aquel niño había dado un poco de vida a Jimin.
Una tarde el sol se ocultaba dejando reflejos rojizos en las pequeñas nuves el animo del rubio era muy malo aunque tuviera al maravilloso chico y los dias fueran preciosos el corazón del pequeño aun asi sentia tristeza sin ninguna razón, sin motivo alguno lloraba mucho en las noches ocultando sus lagrimas y el mayor sabia que no andaba bien esa tarde fue la primera vez que decidió cantar dulcemente para el y deseando que sus cargas se hicieran livianas.

"Un día le escribí una carta muy, muy larga a la luna.
Encendí una pequeña vela sabiendo que no brillaría más que tú.

En un sombrío parque un pájaro anónimo canta
“¿Dónde estás?”
Oh, tú.

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