Recuerdo cuando llegaste al barrio. Teníamos unos 6 años, cuando te conocí. Lo primero que puedo recordar, es que eras una niña extraña y cabello rosa. Me perseguías día y noche. A veces, me sentía incómodo por tu presencia; me dejabas confundido. Y yo solo te dije... No te acerques a mí.
Recuerdo cuando en medio de mis frustraciones, el día en que mi hermano murió, viniste y me abrazaste, fue una caricia fraternal, algo que nunca olvidaré. Luego en adelante, nos hicimos amigos. Yo solo pude decirte... Me hace bien estar junto a ti.
Los años pasaron y éramos los mejores amigos. Todo el tiempo compartíamos juntos. Reíamos por horas, debajo de un gran árbol en mi jardín, fuiste llenando el vacío que dejó la perdida de mi hermano. Eras una niña hermosa, la más bonita del barrio, pero no podía decírtelo, eras mi mejor amiga y confidente. Entonces, lo entendí...Eras la razón de mi existir.
Recuerdo que un día mientras jugábamos, ambos teníamos 14 años y estábamos más unidos que nunca, llovía y saltábamos en medio de la lluvia. Ahí en medio de risas, resbalaste y tuve que sostenerte, ambos caímos yo encima de ti, la posición no era la más adecuada, con la caída ambos nos dimos cuenta que nuestros labios estaban juntos era un beso, accidental, pero sabía que así como el mío, también era tu primer beso. Yo suspire, te levante y solo te pude decir...No te enamores de mí.
Luego de decírtelo, me miraste frustrada. Ni yo mismo sabía porque te había dicho aquello, pero no me hacía feliz. Con el tiempo te notaba rara ya no eras la misma de antes, ya no me mirabas igual, me evitabas. Antes... Tu compañía me hacía feliz.
Aun puedo recordar, como en mi cumpleaños número 15, te plantaste frente a mi casa con un enorme pastel de cumpleaños y una canción de onomástico. Me sentí bien; con tu sonrisa me alegraste el día. Luego subimos a mi habitación y jugamos los videojuegos que más nos gustaban, por horas. Eras mala perdedora, pero me gustaba mucho los adorables pucheros que hacías cuando me hacía de la victoria. Ya en la despedida, en medio de la oscuridad, nos besamos sin quererlo, fue un roce superficial, pero me encendió las mejillas al máximo. Era una suerte que estábamos a oscuras porque no hubiera aguantado lo vergonzoso de la situación. Pero para ese entonces yo tenía algo que me preocupaba y solo mis padres lo sabían .Vi tus labios temblar, sabía que querías decirme algo, pero te corte diciéndote otra vez la misma frase... No te enamores de mí.
Creí que luego de mi cumpleaños las cosas mejorarían. pero otra vez me evitabas, me sentía rechazado por ti. Había algo que no te había dicho, algo que me frustraba frecuentemente, entonces vi que andabas de novia con Sasori; debí de haber estado feliz por aquello, pero la verdad, dentro de mi corazón estaba partido en dos... Sin ti a mi lado, no puedo ser feliz.
Con el tiempo mis frustraciones crecieron, me enredaba con chicas y tu seguías con aquel pelirrojo. Te veías llena de felicidad, ya no hablabas conmigo, tus sonrisas ya no eran dedicadas a mi...Entonces llegó Karin.
Risueña, amable y me perseguía todo el tiempo, entonces me di una oportunidad. Sabía que el tiempo siempre iba en mi contra, quería saber lo que se sentía ser amado. Karin era la chica ideal, pero aún con el pasar del tiempo, entendí que... Ella no era para mí.
Había cumplido 16 y te veía diariamente en el salón, cuando jugábamos futbol. Sasori era el futbolista más destacado e ibas a apoyarlo todo el tiempo. Se veía que ambos se querían mucho. Ya llevabas 7 meses de noviazgo con Sasori, yo a las justas... estuve dos meses con Karin.
Un mes paso volando, cada día me sentía peor. Pero el fútbol siempre fue mi pasión, el doctor ya me había dicho que no debía jugar, pero eran eliminatorias y tenía que estar ahí. Llegaste temprano, tenías que alentar a tu novio, el primer tiempo fue todo normal, ya para el segundo sentí que no podía respirar. Según dicen, me desplomé en la cancha. Cuando desperté y abrí los ojos, te vi a mi lado con lágrimas escurriendo por tus mejillas. Tomaste mis manos y lloraste mucho, te observé y me conmovió que pese a nuestro distanciamiento hubieras ido a verme, entonces, deshice tu agarre y levante mi mano, acaricie tu mejilla y te dije...Gracias por preocuparte por mí.
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No te enamores de mí
FanfictionDesde muy niños Sakura y Sasuke se conocen. El pelinegro rememora todo lo que ha pasado desde el momento en que la vio. Su vida juntos y su historia de amor. ONE-SHOT , SASUSAKU AU