~ Ari sacó de nuevo otro 10 en el examen, que suerte tiene!
~ Ya ves, como es que es tan inteligente? Sus padres deben de estar muy orgullosos de ella.
~ Que envidia!
Así es, Ari, la chica más inteligente del curso. Todos quisieran ser como ella, lo malo es que ella es demasiado tímida y tenía pocos amigos. Es muy antisocial y prefiere siempre estar sola que en grupos. A los profesores les gusta que ella sea muy atenta a la clase y que apruebe todo pero a ellos también les preocupaba que ella esté tan distanciada de los demás, así que, uno de sus profesores llamó a sus padres para hablar sobre ella .
Padres: Buenos días profesor!
Profesor: Buenos días! Habéis venido. Tomad asiento.
Mamá: Pasa algo profesor?¿Le pasó algo a Ari?
Profesor: No no, Ari está bien.
Mamá: Vale, que alivio.
Papá: Entonces por qué estamos aquí?
Profesor: Quería hablar con ustedes sobre Ari...
Le está contando todo lo que ve en ella y hablando sobre sus notas.
( 5 min después )Padre: Ari siempre ha sido así. Cada vez que llega a casa se encierra en su habitación a estudiar o en el ordenador. Siempre le digo que salga pero no me hace caso...
Mamá: Yo creo que es la adolescencia. Ella ni siquiera quiere salir con sus amigas y con sus primas, prefiere quedarse en casa. Creo que eso le hace bien para que sus notas mejoren...
Profesor: Yo no creo eso... Mira...( le da a la madre una tarjeta)... Creo que sería mejor para Ari ir a un expecialista en estos temas.
Papá: Gracias profesor, lo pensaremos.
Los padres se van.
( 3 horas después)Ari llega a su casa y como siempre se encierra en su habitación.
*Toc toc*(tocan la puerta)Ari: Entra.
Mamá: Ya llegaste...
Ari: Sí
Mamá: Hoy fui a hablar con tu profesor...
Ari: Ah sí?
Mamá: Bueno, voy al grano... A partir de mañana vas a ir a un psiquiatra después del instituto.
Ari: Que??? Un psiquiatra?
Mamá: Sí, un psiquiatra, aunque te niegues a ir tendrás que hacerlo.
Ari: Pero mamá...!
Su madre se da la vuelta y sale de la habitación.
Ari:... Al menos cierra la puerta...
* Ya estoy harta de todo esto. Ella ni siquiera me escucha. No les importa mi opinión*
Ari entra al baño a ducharse. Se mira en el espejo y de un cajón saca un tijera. Con lágrimas en los ojos acaricia con la tijera su cara, y luego su cuello. Hasta que llegó a sus brazos y empezó a cortarse.