Florecita

día 1

Sawamura
Haruichi es hermoso.
Más que cualquier chico.
Más que cualquier chica.
¡Incluso más que Wakana!
Tenía días pensándolo, y desde que se cortó el flequillo, me es inevitable no apreciar sus hermosos orbes rosados que tiene.
Es por eso, que desde mañana trataré de invitarlo a salir.

N O R M A L

Sawamura trataba de regular su respiración. Boss le había hecho correr 30 vueltas alrededor de todo el campo, además de todo el entrenamiento previo.
Hizo una gran bocanada de aire y así, se tranquilizó su respiración.
Giró a su derecha, donde su platónico aún practicaba su bateo.
Sonrió, el peli rosa estaba solo, era la oportunidad perfecta para invitarlo a salir.

- ¡Harucci!- gritó, el más bajo dio un respingo, volteó encontrándose a Eijun a su lado, con sus mejillas rosadas.

- ¿Sucede algo, Eijun kun?- Kominato dejó a un lado su bate de madera, y bebió algo del agua que traía consigo.

- ¡SI!, verás Harucci, yo me preguntaba...- ¡Oh, no, estaba flaqueando!

- ¿Te preguntabas...?- dijo Haruichi, incitando a Sawamura a continuar.
Tomó su bate de nuevo, pero seguía viendo a Eijun.

- Yo... eh, tú...- El peli rosa ladeó su cabeza, no entendía.

- Ajá...- Haruichi se extrañó más cuando vio a Eijun voltearse y murmurar cosas. El castaño jaló sus cabellos con algo de fuerza. ¿Qué ridiculez estaba haciendo frente a Harucci?
Kominato de nuevo dió un respingo cuando Eijun volteó rápidamente, y le tomó con brusquedad las manos.

- ¡Harucci!, yo...- bajó la voz.
Los ojitos del más bajo lo veían expectantes. - Tú, ¿quisieras...?- el castaño dirigió su vista a sus manos que tenían tomadas las del peli rosa entre ellas, se sonrojó.

- Harucci, ya sabes...- Kominato ladeó su cabeza de nuevo.

- Tú y yo...- el castaño soltó sus manos se volteó y tomó una gran bocanada de aire, buscando reunir valor.
El peli rosa palmeó su espalda, Sawamura volteó y vio una dulce sonrisa en los labios de su amado.
Eso fue suficiente para tranquilizarlo.
Sawamura sonrió también y con su típica actitud hiperactiva tomó las manos del menor de nuevo.

- ¡Harucci, ¿tú quisieras...-

- ¡Haruichi vamos a practicar!- apareció Kuramochi, Haru volteó para decirle que lo esperara unos momentos. Pero el mayor tomó su muñeca y se lo llevó, dejando sólo a Eijun.
El castaño miraba la escena perplejo.
¡Ya casi lo tenía!

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Sawamura estaba en la habitación solo, aún no llegaban Asada y Youichi de las duchas.
Suspiró y sacó una pequeña libreta de notas donde apuntó:

"Día 1: Fracaso gracias a Kuramochi Sempai".