Florecita

día 3

Sawamura
Sí tengo algo de suerte, Kuramochi Sempai no arruinará nada está vez.
Ya que, como hoy no tenemos entrenamiento (gracias boss), salió con Ryo San.
Invitaré a Harucci a la habitación, a "jugar videojuegos".
Asada me hará el favor de irse con Koushuu.
Ahora si, nada podría salir mal.

N O R M A L

Eijun sonrió para si mismo.
Esta vez no había fallas en sus planes.

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- ¡Harucci!- Llegó el oji ámbar gritando a la cafetería. El nombrado volteó cruzando mirada con su mejor amigo, sonrió levemente.

- Eijun kun, ¿comerás algo?- preguntó el pelirrosa sonriente, moviéndose un poco para que el susodicho se pudiera sentar a su lado.

- En realidad Harucci...- Kominato no dejaba de verlo a sus ojos, eso lo ponía más nervioso, los ojos bonitos rosados lo hipnotizaban y él se quedaba sin habla.

- ¿Pasa algo?- Ah, su lindo Harucci, tan amable <<sin que salgan a flote los genes Kominato>>.

- Kuramochi Sempai no está...- Sawamura bajó la voz, no quería que nadie fuera a escuchar nada, pues no quería ver sus planes frustrados, otra vez.

- Así es, salió con mi aniki.- respondió el ojirosado con calma, llevó un bocado de onigiri a su boca, las mánager eran buenas cocinando.
Eijun lo veía atento, ¿cómo era posible que fuera tan bonito?

- ¡Harucci!- el aludido se atragantó un poco por el repentino grito de su acompañante. No fue para tanto <<para Eijun>>, tomó las blancas y pequeñas manos entre las suyas. Acercó su rostro al de Kominato <<más de lo que le gustaría>>, y porfin su voz salió firme, fuerte, digna de él.

- ¡Te espero en mi habitación!, juguemos videojuegos.- Haruichi lo miró como un bicho raro, no es que no le gustaran los juegos, pero Eijun nunca lo había invitado, ni siquiera You San.
Apenas asintió, Sawamura soltó sus manos como si quemaran, se levantó y rápidamente se fue de la cafetería.
¡Tenía que planear como invitar a Harucci a salir!

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- Eijun kun, ¿estás bien?- Haruichi acercó su mano a la frente del susodicho, quien se sonrojó más de lo que ya estaba. Sawamura asintió lentamente, Kominato retiró su mano, miró fijamente al oji ámbar, de verdad que Eijun se estaba comportando extraño.
Ambos estaban sentados en el suelo, frente al televisor. Haruichi había ganado todas las partidas jugadas, porque Eijun apenas y tocaba el control.

- Eijun kun, sí no te sientes bien, podemos dejar los juegos para otro día. - sonrió, Sawamura era su mejor amigo, quería verlo siempre sano, y a su parecer, últimamente no lo estaba.

-¡Harucci!- el pelirrosa no alcanzó a reaccionar cuando el castaño se abalanzó sobre él. Eijun atrapó sus muñecas y las presionó contra el suelo, una a cada lado de su rostro. Haruichi lo vio extrañado, también, se sentía nervioso, pues el oji ámbar estaba entre sus piernas.

- Verás, desde hace días he querido preguntarte...- tragó, su boca se apretó formando una línea. El menor frunció las cejas. No entendía que quería Eijun, y sus muñecas comenzaban a doler.

- Harucci... yo quisiera...-
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, por donde entró un rubio de ojos claros. Vio a Sawamura y al pelirrosa en esa posición, y aunque le pareció extraño, no hizo expresión alguna, tampoco ningún comentario.

- Sawamura sempai, el entrenador lo llama a su oficina, que vaya rápido.- Koushuu salió, dejando a Sawamura con la palabra en la boca. Vio a Haruichi debajo de él, se sonrojó.
Soltó las muñecas del menor y se quitó se encima.

- Harucci...- el ojirosado se reincorporó, sobó sus muñecas y volvió su vista a Eijun. Suspiró.

- Será mejor que vayas con el entrenador. Después terminamos las jugadas.- Se levantó del suelo, caminando hacia la puerta.

- ¿Qué?, ¡no!, ¡espera!- Haruichi se quedó parado sujetando la perilla. Volteó de nuevo hacia el castaño. Hizo una muletilla para indicarle a Eijun que prosiguiera.
El oji ámbar bajó la vista. ¿Qué diría ahora?

- Harucci, he tenido días queriendo decirte que salg...-

- ¡SAWAMURA, A MI OFICINA!- El grito del entrenador se escuchó por cada dormitorio.
A Haruichi y Eijun se les erizó la piel.

- Nos vemos luego.- el pelirrosa salió un tanto apurado de la habitación de su mejor amigo. No quería estar ahí si el entrenador llegaba.
Eijun suspiró.

"Día 3: otro fracaso, está vez, gracias al boss."

Sawamura pensó, que sería mejor pedírselo en clases.

+×÷

Jejeje, la primer frase era:
-Harucci, yo quisiera salir contigo. -

Y la otra
- Harucci, he tenido días queriendo decirte que salgas conmigo.

Bueno, eso sería todo xd