La Prima De Mi Novia (Olkis - Makia) (Terminada)

Capítulo 10 - Tengo ganas de ti

Makis prov.

-Que están haciendo, decía Natalia.
Al escuchar su voz me aleje de la rubia mi novia estaba quitando las llaves de la puerta.
Volvi a mirar a Olga de nuevo y ya estaba profundamente dorminada otra vez.

-Ehh nada amor es que Olgui se quedó dormida en el sofán y le estaba poniendo una manta, le deje un tanto temerosa en mis palabras.
-Olgui pero que confíancitas, dijo llegando a mi lado tomandome de la cintura y dándome un beso en los labios.
-No es solo que..., me interrumpió.
-Estoy bromeando mi amor _ me dio otro beso _ ay que vamos hacer con este desastre, dijo esta vez mirando a Olga.

-Bueno estoy cansada es mejor ir a dormir, dijo subiendo.
-Oye no vas a cenar, le pregunte.
-No ya cene _ se voltio hacia a mi _ vienés, me pregunto.
-Si en un segundo subo, ella asintió y siguió subiendo cuando la ví entrar a la habitación me volví a inclinar.

-Olga, Olga oye Olga, no contesto estaba dormida será que me beso dormida.
Dios como me pude haber dejado besar por esta estúpida como y aún peor Natalia estuvo a segundos de descubrirnos.

Subí a mi cuarto para irme a dormir era lo mejor en este momento.

El día estaba hermoso el cielo totalmente despejado con un sol que brillaba maravillosamente yo estaba en la cocina preparando el desayuno a diferencia de los días anteriores este si era más elaborado así que llevaba vario rato preparandolo.
La mesa estaba perfectamente preparada solo para ella y para mi incluso con unas flores un el centro.

-Mmm que huele tan bien, me dijo tomandome de la cintura.
Yo salte un poco me había había pegado un susto de padre señor nuestro.
-Ay mi amor casi me matas del susto, le dije mirándola sobre mi hombro.

-Ay mi princesa tu si que te asustas con facilidad, abrazo mi cintura y descanso su cabeza en mi hombro inclinándose un poco ya que ella es más alta que ello.
-No es eso amor es que tu siempre llegas cuando estoy distraída, me defendí.

-Mi florecita tu y tus excusas, dijo riendo dándome un beso en la mejilla y escondiendo su cabeza en mi cuello.
-Oye no me vas a dejar terminar de prepara el desayuno, le pregunté.

-No para que, dijo aún con la cabecita escondida.
-Como que, para que me acabas de preguntar que, que huelia tan bien, le dije aún concentrada en lo que hacia.
-Yo me refería a ti florecita, beso mi cuello al sentir esto me estremeci un poco.

-Ojitos porfavor no hagas eso se me va a quemar esto, le dije moviendome un poco.
-La que se está quemado soy yo pero por ti, dijo aún besando mi cuello.
Apague la cocina y puse el sartén a un lado del disco caliente y me volvió hacia ella.

-No me vas a dejar terminar verdad, le dije mirandola. Ella me miro con esos hermosos ojos azules que me mataban cada vez que los veía.
-No puedo, no puedo tengo tantas ganas de ti, me dijo tomandome mis labios en los suyos besandome fuertemente.

Se alejo de mi me sonrió y tomó mi mano y me dirigió al sofá.
Me hizo que me recostara en el sofá y se quedó mirándome.
Se subió sobre mi y tocó mi mejilla con su mano y me sonrió.

-Eres tan hermosa mi florecita _ me beso en los labios _ no sabes cuanto te amo, me dijo denuevo desandome suavemente.
-También te amo mi rubia mal teñida, ella rió un poco y me volvió a besar pero más fuerte esta vez.
Comenzó a bajar con besos húmedos por mi cuello.

Comenzó a subir mi pijama para al fin quitarla y dejarme solo en brasier.
-Volteate, me susurro al oído levantándose yo la mire he hice lo que me pidió quede boca abajo en el sofá.
Luego sentí como ella se subió sobre mi y comenzó a tocar mi espalda con dulzura.