Durante años, la isla de palao ha estado llena de misterios y leyendas, con ruinas de antiguas civilizaciones o historias de bosques fantasmas, su único pueblo fue fundado hace ocho siglos por los antiguos conquistadores cercas de una línea de arrecifes, con un puerto hermoso que recientemente fue reconstruido para poder permitir la entrada de veleros y embarcaciones pequeñas que no contaminen ni destruyan la vida acuática mientras que el puerto por donde llegan las mercancías que se usan a diario y los turistas que vienen a explorar esta hermosa isla, esta del otro lado de la isla, donde las profundas aguas y un puerto industrial permiten el atraque de barcos con considerable volumen.
El volcán, dormido por mas de mil años, es el lugar de las plantas mas hermosas de la isla, donde sus selvas esconden grandes secretos y sus praderas, pueblos y ciudades prehistóricas. Dentro del único pueblo aún habitado, van y vienen los turistas en busca de una aventura, los isleños que solo buscan una vida tranquila y un ecosistema sustentable donde, a lo lejos una discreta planta geotérmica les da toda la energía que necesitan.
Aquí están prohibidos todos los vehículos contaminantes, solo en el puerto del norte se permite la llegada de los barcos pesados, mientras que en el resto de la isla se usan vehículos estrictamente eléctricos o a vela, en el caso del mar.
Los turistas son de todo tipo, Dragones, Lobos, Toros, Venados, Ciervos, Conejos. Desde altos a bajos, ricos y pobres, de todas las regiones del mundo. Muchos vienen para ver las ruinas, otros a explorar las selvas, otros suben hasta el volcán para tomar fotos y algunos pocos simplemente quieren una escapada de la estresante vida de la ciudad.
Dentro de sus ruinas, de antiguas sociedades que usaron la piedra tallada y una arquitectura clásica para formar los pueblos lejos de las costas, donde el clima oceánico es mas amigable para las estructuras. En sus bosques tropicales, se esconden grandes se+cretos y una abundante vida silvestre que incluso llega a invadir hasta el volcán.
Dentro del pueblo, un chico de 24 años tiene una charla telefónica con sus Madre, una loba ártica.
—No, mamá. No he agarrado tu perfume, no tienes por qué poner patas para arriba mi cuarto. —Menciono, molesto al verla por su teléfono celular, ella había decidido que, si no estaba en la habitación de ellos, estaría en el suyo. Omitiendo el echo de que el es un chico y no usa aromas femeninos.
—Pero hijo, yo no lo encuentro y el único que quiere llamar la atención de algún chico guapo eres tú. —Este comentario, sonrojo al chico pues no traía audífonos, por lo que tenia el altavoz pensando que, ella no mencionaría tales cosas por una llamada.
—¡Mamá! Nunca tomaría esas cosas, no son ni mis gustos. —Exclamo, alarmado mirando con discreción en todas las direcciones.
—Eso mismo dijiste con mis juguetes íntimos y mira donde lo encontré. —Reprocho su madre, enseñándolo a plena vista, sobre su cama. —Como sea, hablamos después, tengo que hacer la comida y cariño, te amo. —ella termino la llamada con una de sus sonrisas ganadoras.
Sin dejar de ver el celular con incredulidad, juro jamás volver a tener una llamada con su madre sin sus audífonos. Por suerte para él, nadie estaba cercas para escuchar a su madre, al menos eso creía él.
A lo lejos y con un delantal y un gorro estilo champiñón, estaba una vaca girando un pedazo de carne en la estufa.
—Deliciosas hamburguesas, de res, de pescado, de pollo y de champiñones, para todo tipo de criatura. Llévele, llévele. —Grito de forma uniforme—. Las mejores hamburguesas de la isla por mas de diez años consecutivos.
Con una sacudida de cabeza, decidió mejor olvidar esa singular escena y mejor entrar al local de arrendamiento, donde una zorra vestida formalmente lo esperaba detrás de un escritorio. De aspecto pulcra y canosa, usaba unos lentes cuadrados para poder leer los documentos del escritorio.
—Bienvenido señor Miles, espero que su visita por nuestro... Pintoresco pueblo haya sido de su agrado. —Ella levanto la mirada sobre sus lentes, mirando brevemente al chico—. Firme estos documentos para que le prestemos su vehículo, como usted lo pido, alta autonomía, cuatro por cuatro, torque adaptable y comodidad premium. —Usando solo dos de sus dedos, tomo un documento del escritorio y lo arrastro para que el chico pudiese tomarlo con facilidad—. Una vez firmado, coloque su celular sobre el pedestal para descargar las claves del vehículo y, ya podrá usarlo por los próximos seis días, se le espera que entregue el vehículo el séptimo día a primera hora. Gracias.
Sin realmente ver lo que decían los documentos, firmo en donde las flechas se lo indico la señora y espero unos segundos, cuando la pantalla se encendió en un tono verdoso y brillante, los códigos habían sido guardados. Por el aspecto profesional de la mujer, este decidió que lo mejor era asistir con la cabeza y marcharse sin decir una palabra, pues al fin, el trato había acabado.
Afuera, en el garaje abierto estaba su vehículo, una camioneta sin el clásico cajón trasero, en su vez estaba la extensión de la cabina. Con un color blanco y una suspensión decente, tiene los lujos de un vehículo de alta gama, pero con las características técnicas de uno de uso rudo.
Con el celular en la mano, no tuvo ningún problema para encender la camioneta y, una vez en marcha paso por la avenida principal, justo al lado del parque, deteniéndose por el semáforo rojo.
Al mirar para el parque, vio a un zorro completamente azul echado en un árbol con una cámara profesional entre sus patas, fotografiando a unos chicos mientras se abrazaban y se daban pequeños besos, con sonrisas de pura felicidad.
—Entre otras noticias, el municipio informa que los sismos de 3.0 a 3.7 de esta mañana no han dejado daños y fueron ocasionados por fallas geológicas en la región, no hay ningún peligro e informa a los ciudadanos que guarden la calma. —Fue la radio que se sintonizo con el canal local, con un movimiento en la pantalla la apago.
Una vez el semáforo paso a verde, acelero con lentitud para tomar rumbo fuera del pueblo, pasando por las praderas y bordeando la frondosa selva, llegando hasta las praderas y planicies de puro pasto y tierra. Se detuvo en el exterior de la antigua ciudad Koror, abandonada por cientos de años, se cree que fue de una antigua civilización que se extinguió durante la era preclásica. Fue descubierta hace cinco años y nombrada por el aventurero que la descubrió, los arqueólogos han logrado traducir una parte de los escritos descubriendo que la ciudad tiene un nombre que se traduce en "pueblo de los difuntos".
