Ángel Caido

36 3 2
                                    

Después de pasar una tarde agradable con Constance, llegué cansado y un poco tarde a mi casa.
Eran aproximadamente las 12:00 de la madrugada, el sábado pintaba bien, semana de vacaciones, cero compromisos, todo se encontraba tan perfecto. Miraba Netflix con mi hermana, mi madre y mi perro, un olor a palomitas con chocolate caliente inundaba el ambiente, yo era muy feliz y amaba estar con mi familia, desde que mi padre murió nos hicimos más unidos y eso era algo que me ponía demasiado feliz, pero la felicidad no duró mucho.
- ¡Toc! ¡Toc! - golpeteaban la puerta- ¿Quién carajos toca tu puerta a las 12 de la madrugada? Una de dos, o era un maldito borracho o un drogadicto. Dobby no paraba de ladrar, sentía temor así que mi madre agarró algo pesado que tuviera a su alcance y entre todos fuimos a abrir a puerta. Grata fue mi sorpresa al ver a Zayn totalmente golpeado pidiendo ayuda, casi moribundo, sus pómulos sangraban, su nariz rota y el ojo izquierdo no se podía ver de lo hinchando y morado que estaba. Mi hermana se asustó al pensar que era algún drogadicto -Llamaré a la policía- dijo preocupadamente.
- No, esperen. Lo conozco, es compañero del colegio, está muy mal y debemos ayudarlo.
Mi hermana comenzó a regañarme y a reclamar con qué tipo de personas me juntaba, yo le dije que él no estaba metido en nada ilegal y comencé a reclamarle. Mi madre pidió que nos calmáramos y entre tanto lío, Zayn con la voz carraspeada y lastimada comenzó a hablar:
- A…YU…DA - por lo poco que le entendimos parecía que lo habían asaltado y quitado su auto - Mi au…to, ayuda, ¡DANIEL! Ayuda, me robaron… tipos .. golpes... - sentía mucha pena por Zayn, no sabía que hacer por él, pero surgió en mí ese instinto para ayudarlo.
- Mañana lo llevamos al hospital -Dijo mi madre- Ya es muy tarde. Mientras puede descansar, dile a tu hermana que te ayude a subirlo a tu cuarto. Ahorita subo unas cobijas para que se acueste y el botiquín médico, creo que igual tengo unos desinflamatorios por ahí, para que se los des.
-Vale, madre -asentí.
Mi hermana estaba confundida, y con esfuerzo me ayudó a subirlo.
- Sólo traes problemas Daniel. Sabes cómo es mi madre, tiene un noble corazón, pero no conoces por completo a este tipo, ¿Qué tal si es un drogadicto? o algo peor, un pandillero o yo que sé.
- No seas una mierda - le reclamé- ¿No ves que lo asaltaron? Al parecer le quitaron su coche, oye, a ti y a mí o a cualquiera nos puede pasar, además si que lo conozco, va en mi instituto.
-Si pasa algo me voy sobre ti, eres tan torpe, anda, agárralo de un brazo- Zayn apestaba a alcohol- ¡ASCO! Ve que aliento tiene, de verdad que no piensas Daniel.
- ¡YA BASTA! ¡CALLA Y AYÚDAME A LLEVARLO A MI CUARTO! - llevamos a Zayn con dificultades porque vaya que estaba pesado, y si a eso le agregamos que estaba borracho, golpeado e inconsciente, mucho peor.
-Ya te dije Daniel, si pasa alg…- Cerré la puerta y me hice de oídos sordos.

Acosté a Zayn en mi cama, enseguida llegó mi madre con el botiquín y algunos medicamentos, me dejó las sabanas en el buró y comencé a remojar alcohol en algodón.
- Mami, creo que es mejor que vayas a dormir, de esto me encargo yo ¿vale?.
- ¿Seguro hijo? Creo que es mucha responsabilidad para ti. Presta, yo lo hago.
- No, insisto. Ve a descansar, no creo que sea tan difícil, tranquila, ya me encargo yo.
- Bueno, acá te dejo una jarra de agua y los antibióticos. Si necesitas ayuda me avisas ¿vale?, deja que descanse y ya mañana lo llevamos al doctor. Ay hijo… eres como tu padre, tan noble, tan humano. Me siento muy orgullosa de ti.
- Gracias mami, lo aprendí de ti. Ya ve a descansar, yo me encargo.
- ¿Seguro que estarás bien? Sabes que no me gusta juzgar, pero este tipo no me da confianza cariño. Sólo esta noche y ya, que se hagan cargo de él en el hospital.
-Créeme mami, él no es una mala persona, lo conozco así que tranquila, no pasará nada malo.
- Bueno mi amor, ven - mi madre me dio un beso en la frente- Descansa, te amo. Mañana lo llevamos temprano al doctor, ahí te dejé cobijas y una almohada para que duermas.
- ¿ES EN SERIO? Dejaras que ese desconocido pasé la noche aquí- reclamó mi hermana con enojo y desconfianza.
- ¡Ya shhh! Tú a tu cuarto, yo confió en Daniel y creo que para eso están la personas, para ayudar a otras ante todo, eso nos enseñó nuestro señor Jesucristo.
- ¡MADRE! No metas a tu Jesús y tus idioteces bíblicas en esto, no sabemos quién es.
- ¡YA CARAJO! No sé a quién saliste tan deshumanizada, déjalo pasar la noche aquí y ya mañana veremos que haremos con él- mi madre parecía muy molesta por la actitud de mi hermana- Buenas noches te amo hijo.
- Bye mami, ahorita yo me encargo de él, tranquila.
A lo lejos podía escuchar a mi hermana aún insistiendo, pero no me importó. Por un momento me desconecte del mundo y sólo pensaba en él, en Zayn… me dolía verlo así, sentía tanta lástima y compasión, quería abrazarlo, calmarlo y decirle que todo estaba bien.
Agarré el algodón, lo humedecí en alcohol y comencé a pasarlo por su tan simétrico y bello rostro, cuando de repente reacciona y me agarra la mano.
-¡DAN…IEL! DAN.. ! - Zayn ni siquiera podía hablar, su voz estaba demasiado cortada.
-Tranquilo, acá estoy yo. Vas a estar bien- de los marrones ojos de Zayn comenzó a brotar una lágrima.

-¿Po.. por.. qué haces es..to por mí? No merezco… tu apoyo.
-Tranquilo, acá estoy yo. Vas a estar bien- de los marrones ojos de Zayn comenzó a brotar una lágrima.
-¿Po.. por.. qué haces es..to por mí? No merezco… tu apoyo.
- ¡Ya calla! Deja de moverte que no podre curarte bien esas heridas.
- Da..nie.. –Zayn me abrazó y comenzó a llorar desconsoladamente en mi hombro, me abrazaba tan fuerte que podía sentir ese dolor, dolor de un alma desesperada. Quería llorar con él, verlo a los ojos y decirle que todo iba a estar bien, pero no quería mostrarme débil ante él, sería peor para los dos.
- ¡TRANQUILO! Yo estoy aquí. –agarré su rosto húmedo y con las mangas de mi sudadera comencé a secar sus lágrimas, lo miré fijamente a los ojos y lo abracé sin pesarlo 2 veces, ambos estábamos llorando y era el sentimiento más puro pero jodido de este planeta.
- Yo…Te quiero, te quiero y te quiero en mi vida, no te vayas, eres mi ángel –Zayn logró hablar con una fluidez impresionante, sus palabras eran tan claras como el agua y se grababan como un puñal en mi corazón. Yo comenzaba a quererlo, a sentir algo más profundo por él… y me sentía tan estúpido porque ni yo comprendía el motivo.
- Yo te quiero más Zayn, eres un ángel y te juro que haré lo posible para curar esas palabas rotas ¿oíste? – Apreté fuertemente sus manos mientras tocaba su rostro desfigurado, desfigurado no sólo por las heridas, si no por el dolor… por la desgracia.
- Yo te…a…mo –Mi mente no procesaba esas palabras, pero se quedaron tan clavadas en mi alma que era inevitable besarlo, rozar mis pequeños labios con los de él. Me deje llevar por el momento y comencé a besarlo, sentía tanta satisfacción… pero al mismo tiempo era la emoción más genuina y hermosa de toda mi vida. Sus labios eran tan suaves como algodón, tan tiernos… tan agresivos ¡AGH! No sabía cómo describirlos, pero lo que sabía era que lo amaba y amaba ese momento, aunque fuera algo tan estúpido ¡DANIEL POR DIOS! Lo llevas conociendo meses… pero a la mierda todo ¡AMABA ESTE MOMENTO! Era tan mágico y hermoso, mierda.
Las cosas comenzaron a ponerse más intensas y ¡MIERDA! lo disfrutaba tanto, Zayn comenzó a besar mi cuello y yo le correspondía el acto desabotonando su camisa, nos despegamos por un momento, su torso estaba completamente desnudo, comencé a quitarme la playera, los besos subían de tono, Zayn besaba mi pecho y torso desnudo y su lengua jugueteaba llegando hasta debajo de mi vientre.
- ¡No! Esto no está bien, tan solo mírate, todo herido y borracho. Creo que es mejor que descanses, mañana te llevaremos al médico temprano – Volví a remojar el algodón en alcohol para curarle las heridas, le di sus correspondientes pastillas y me despedí de él con un simple buenas noches. Fui al baño antes de acostarme, salí de este y lo vi ahí, iluminado por la luz de la luna que entraba por la ventana, era tan bello, parecía un ángel caído, me acerqué a él y besé su frente, “todo estará bien” repetía una y otra vez mientras agarraba su negro cabello, en fin, mañana sería otro día.
Comencé a tender las cobijas en el piso y me acosté… mi mente aún procesaba varias cosas, pero traté de relajarme para así disponerme a dormir.
- Buenas noches mi ángel caído - balbuceaba en voz baja –Nunca te dejaré solo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bravucón (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora