Lovely Eyes • 𝐕𝐌𝐈𝐍

único

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Lovely eyes
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Sus manos recorrían un camino invisible en su cuerpo, dejando marcas ardientes e igual de invisibles en él. Ambos cuerpos se tensaron con el choque de sus miembros duros dentro de sus pantalones.
TaeHyung suspiro dejándose llevar, después de todo esa era la idea. JiMin hizo lo mismo, se dejo envolver entre los brazos del menor, enloqueciendo en cada toque que este daba.
Suspirando cuando los cálidos labios envolvieron un trozo de piel en su cuello, succionó, mordió y besó todas las veces que creía necesarias bajando lentamente hasta el borde de su remera.

Se miraron a los ojos brillosos y llenos de nuevos sentimientos, queriendo continuar con aquel juego nuevo para ambos. Entonces TaeHyung, sin saber como continuar pero teniendo una pequeña intuición, besó por primera vez los labios rojos de su mejor amigo. Dejándose llevar por aquella flor de labios con sabor a fresa y chocolate, moviendo sus manos nuevamente a la cintura de JiMin. Aplicando fuerza para sentir su toque nuevamente.

JiMin cruzo ambos brazos por su cuello queriendo profundizar el beso, queriendo conocer pero completo a su mejor amigo, queriendo sentirlo dentro suyo profanandolo, conociéndolo. Quería hacer el amor como su mejor amigo.

TaeHyung continuó besándolo mientras sus manos vagas se deshacían de la remera color cafe, cortando el beso por segundos, liberando por el caliente y pálido pecho del mayor.
Se alejo apenas, viendo la hermosa obra de arte que era aquel frágil cuerpo. Mucho más pequeño que él, incluso siendo mayor por pocos meses el rosado era pequeño, de contextura suave. A los ojos de cualquier persona una joya.
Quiso gemir cuando susbojos cafés pasaron por los delicados y rosados pezones del mayor, erectos solo para él, mostrando sus puntas rosadas y firmes en cada costado.

—Perfecto —Susurró, sin miedo. dejándose llevar por esa confianza que creaban los dos en cada caricia.

Cuando sus dedos largos tocaron los botones en su pecho la espalda de JiMin se contrajo y un gemido salió de sus labios, incentivando incluso más al castaño de llevar su boca a uno de ellos. Así fue, lo devoró, queriendo dejarlos sensibles y morados solo teniendo piedad de ellos por los agudos gemidos de si amigo, pasando su mano por todo su vientre mientras la otra ocupaba el pezón contrario.

—T-tae —Gimió por primera vez su nombre, mandando miles de descargas eléctricas al miembro del menor. Haciéndole sentir un nuevo mundo de sensaciones desconocidas, y al mismo tiempo queriendo más, deseando más de aquel chico pequeño que ahora se retorcía bajo su cuerpo.

Cuando sus dedos tocaron la tela suave del pantalón suelto de park, supo que era el momento de llegar más allá de sus limites, o simplemente parar como aquello. Sin embargo, rompiendo todo limite si camisa fue desabotonada y removida de su cuerpo, la piel canela de todo su pecho fue libre y para cuando las pequeñas manos tocaron por primera vez sus brazos ya no había limites. No existían barreras ni excusas, aquello iba a terminar, y lo supieron cuando sus bocas se volvieron a encontrar, sus manos volvieron a recorrer sus cuerpos y por fin sus ropas inferiores le dieron la libertad de explorarse completamente.

Desde su lugar se deleitaba viendo al castaño, sus pelis húmedos y su boca devorando cara rincón de sus piernas, el día de mañana JiMin podría asegurarse de que sus piernas se encontrarían con muchas manchas moradas.
Gimió en alto cuando su pene fue atrapado en los largos dedos del menor, como el sube y baja empezó siendo solo un movimiento lento y torturoso a ser uno rápido y sin descanso.
Las manos pequeñas aferrándose sin control a los anchos hombros del alto y su boca sin filtro alguno. Agradeciendo mentalmente al viaje reciente de sus vecinos.

—D-dime sí duele —Habló, JiMin sabía lo que vendría.
A pesar de que en ningún momento se habían parado a discutir aquello ellos creían que era espontáneo, y que la proxima vez sería lo contrario. Increíble que la primera vez no haya siquiera terminado y por la cabeza rosada del mayor que esten por la segunda.

Iba a hablar, pero lo sintió. Una fuerte incomodidad se apodero de su parte baja dejándole soltar un gemido de angustia y desesperación, que solo se fue por completo cuando aquel dedo empezó a moverse dentro suyo. Liberándolo completamente de cualquier tipo de sensación desesperante, solo sintiendo el placer de tener algo dentro suyo. Y lloro, JiMin lloro de placer hasta tener el cuarto dedo dentro suyo.

—M-más, Ggie, más —Pidió rogando por más de aquella nueva sensación. Queriendo sentir mucho más de lo que quizás podía.

TaeHyung sonrió, pasando la punta de su pene por el muslo del chico, dejando un pequeño recorrido de liquido blanco, y JiMin lo acompaño con un gemido, queriendo estirar su mano y sostener el trozo de carne en sus manos solo para sentir su tamaño.

Los dedos salieron de él, se quejo unos segundos y se sentó antes de que algo pudiera pasar. Vio desde ahí como el duro y caliente pene de su amigo pedía ayuda en cada movimiento que el musculo hacía.
Se acerco a él, sus ojos volvieron a chocar y ambas manos sostuvieron la cara del menor, dejando besos en todo su rostro solo para terminar en sus labios. ellas volvieron a bajar por todo el cuerpo del chico y cuando por fin llegaron su destino JiMin pudo gemir con tranquilidad, sintiendo en sus manos el caliente trozo de carne viva pidiendo ser complacido.

El divertido vaivén en su miembro lo hacía delirar, los dedos grandes de TaeHyung apresaban su pene a la perfección. Com cada ida y bajada en el músculo sentía que ya era hora del orgasmo, TaeHyung noto coml la sensible piel del chico se ponía roja y el pecho se le agitaba aún más, entonces supo lo que estaba por llegar.

Se alejó del cuerpo de su amante y busco aprobación en su mirada, su miembro dolía sentía necesitar entrar por completo en el perfecto cuerpo de Park JiMin.
Cuando sus ojos se encontraron vio en los contrarios una chispa de amor que se mezclaba con la pasión de esa noche y entonces ambos aun mirándose fijamente se dieron la aprobación, solo necesitaron volver a juntar sus labios para saber lo mucho que se necesitaban.
Haber esperado tanto tiempo por aquello parecía hacer las cosas más deliciosas.

TaeHyung llevo una de sus manos hacia su miembro y lo condujo hasta la rosada y palpitante entrada dilatada del mayor, con todo el cuidado y amor que le podía ofrecer se adentro en él con lentitud, mientras sus labios viajaban desde su boca hasta su hombro y pronto sus manos se entrelazaron, esperando juntos que las punzadas de dolor desaparecieran.

Entendieron tarde que no eran solo amigos, entendieron tarde que el amor por el otro brotaba en el aire, sus miradas encantadoras y el cariño que sentían no eran solo de mejores amigos, ahora entendían que el amor que ellos sentían era incluso más especial que la amistad.

Las embestidas no tardaron en aparecer, al igual que los preciados sonidos que las acompañaban. Las placenteras sensaciones de estar junto a la persona que más apreciaban en ese momento hacía que aquella primera vez se vuelva mucho más especial, les aseguraba a ambos no olvidarse de aquella noche.

—S-se siente bien —Habló, entre gemidos entrecortados y movimientos raros, TaeHyung empezaba a besar su cuello y sus manos ya no estaban entrelazadas ahora estaban en su cuerpo, demostrando amor en las caricias.

No pudo evitar soltar un agudo gemido nada masculino cuando la punta del pene de Kim toco un punto sensible en su interior, sus manos dejaron arañazos largos en los hombros y espalda de su amigo y en unas cuantas embestidas más su estomago se oprimió, sintío se miembro llenarse del glorioso orgasmo mientras como su interior era llenado por un líquido calido.

—J-joder, fue lo mejor que e hecho en la vida —Afirmó, JiMin solo asintió cansado pero con una tímida sonrisa en sus rechonchos y rojos labios.

TaeHyung logro acomodarse arriba suyo para mirarlo a los ojos, descubrió que la bella galaxia oscura de park valía más que el cielo mismo, demostraba con plenitud todos los sentimientos vividos y daba fuerzas para seguir. No lo dudo ni un instante y se aproximó a sus labios, intentando también demostrarle todo lo que él hizo solo con sus ojos.

—Te amo Park JiMin, como no tienes idea.

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SIN EDITAR