Diséñame Tu Amor - Juliantina

4 - Dos De La Mañana

Juliana se sentía rara.

Tenía años sin sentirse tan relajada ... tan feliz. Odiaba admitirlo pero estaba completamente agradecida de que Renata la haya básicamente obligado tener este viaje.

Era totalmente inesperado el reencuentro que tuvo con Valentina. Pero siendo sincera con si misma, ese reencuentro fue lo mejor que le hubiera podido pasar.

Mientras Juliana esperaba que Valentina saliera del baño, se dio cuenta en lo demasiado que apreciaba la compañía de la chica. La energía que genera al estar cerca de Valentina es algo que no le sucede al estar con Renata. Renata seguía siendo su mejor amiga pero la conexión que sentía con Valentina era completamente diferente. Hasta el momento, Juliana no podía averiguar exactamente que la hacía disfrutar cada momento con Valentina.

"Mira aqui tengo esta ropa si es que te gusta." Dijo Valentina, interrumpiendo los profundos pensamientos de la diseñadora.

"Esta muy bonita tu ropa." Expresó Juliana mientras se acercaba hacia Valentina.

"Gracias pero nunca se podrá comparar con la hermosura de diseños que has creado tu."

Pareciera que cada palabra que salía de la boca de Valentina tenía la potencia de poder hacer sonrojar a Juliana. La joven diseñadora era callada y seria pero nunca era penosa.

Sin pensar dos veces Juliana pregunto, "¿Por qué eres tan tierna y dulce conmigo?"

Valentina sonrió y dirigió sus ojos hacia el suelo. Le tomó unos momentos para responder. Juliana notó como la otra chica pasó saliva antes de contestarle.

"Es que desde que estábamos en la universidad yo tenía unas ganas de platicar contigo. Eras alguien que se me hacía demasiado interesante. Siempre estabas presente en clase, siempre te sabias las respuestas, siempre hacías preguntas aunque ya entendieras sobre el tema. La verdad me intrigabas mucho. Y aparte eras ... eres muy bonita."

Le tomó por sorpresa la respuesta de la joven de ojos azules. Habían miles de pensamientos recorriendo la mente de Juliana que no sabía ni qué contestarle.

Valentina rápidamente notó la reacción de la pelinegra.

"Eh, perdon si fui muy directa, en verdad lo menos que quería era incomodarte. Tengo que aprender cómo callarme la boca." Clarificó Valentina, tapándose la cara de la vergüenza que sentía.

Se le salió una pequeña risa a Juliana al ver que ahora la chica de ojos azules era la que estaba sonrojando. Inmediatamente Juliana le tomó la mano y se la alejó del rostro.

"No te disculpes por decirme cosas tan bonitas. Es que en verdad nadie me había dicho algo asi y pues no lo esperaba, especialmente de ti." Explicó la morena.

La más alta mordió su labio y preguntó, "¿En serio no te incomodó lo que dije?"

"Para nada. Es mas, yo tambien pienso que eres demasiado bonita." Afirmó Juliana.

Una gran sonrisa apareció en el rostro de la chica de ojos azules al escuchar la respuesta.

Ambas se quedaron mirándose a los ojos sin mover absolutamente ningún músculo.

Después de todos estos años de no haber visto a la linda joven de cabello oscuro, Valentina entró en un pequeño estado de shock.

Valentina era una experta en ocultar sus nervios. Es más, cuando fue a medirse el vestido de boda de la ex de sergio, ella no sabía que iba a la tienda de Juliana. Fue hasta que Sergio le dijo el nombre de la persona que se encargó de diseñarle el vestido. Lo bueno fue que tubo un poco de tiempo de prepararse mentalmente antes de llegar con ella.