Solo una hora

El miedo

Capitulo 1

Miré a mi alrededor.

Nada. No había nada.

Creí haber escuchado pasos.

Me dije a mi misma que solo lo había imaginado, tal vez para convencerme, tal vez para calmarme.

Otra vez los pasos, está vez venían acompañados de el sonido de ramas crujiendo, rompiéndose.

Ahora si estaba segura de que no era mi imaginación.

Miré el reloj que adornaba mi mano.

8:45, solo 15 minutos para poder abandonar el bosque. Solo 15 minutos para reírme en la cara de Chad y restregarle que yo había ganado el reto.

—¿Alguien está ahí?— pregunté temerosa, para luego sentirme estúpida.

Si alguien estaba ahí ¿Por qué me lo diría?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir la fría brisa que chocó contra mi piel.

—Okey chicos, muy gracioso, pero ya, salgan —me quedé quieta unos segundos— ¿Chicos?

Miré otra vez el reloj, deseando que ya hubieran pasado los 15 minutos, pero no lo habían hecho. Solo eran las 8:49.

Irme de allí no era una opción. Había pasado casi una hora sola en el bosque y solo faltaban unos minutos ¡Solo 11 minutos más! De verdad necesito ganar ese reto ¡Chad se burlaría de mí por el resto de el año sino lo hacía! ¡Y apenas estamos en Febrero!

Suspire tratando de calmarme. No puede ganarme el miedo justo ahora. Nunca me lo perdonaría.

De pronto, los pasos se detuvieron, para luego, ser intecambiados por un desgarrador y agonizante grito femenino.

Me asusté mucho, tanto que empecé a correr. Corrí como nunca antes lo había hecho. Pero frene de golpe al recordar el reto.

Miré por tercera vez el reloj, 8:59.

¡Si! ¡Si! ¡Dios, si!

Seguí corriendo, y está vez no paré hasta ver la salida del bosque y junto a ella a mis amigos.

—¡Lo logré! ¡Si!

¿Qué? ¡Antes no había tenido tiempo de celebrar!

—felicidades, Evelyn —me felicitó Matt.

—gracias...

Miré a Chad con una sonrisa burlona.

—bien, ganaste, lo acepto.

Mi sonrisa se agrando aún mas. Creo que daba miedo.

—Ev, tenemos que irnos — anunció Lila.

—¿Ya?

—Si, tu mamá llamó muy preocupada, le dije que dormirias en mi casa.

— Gracias por cubrirme Lila

—si, bueno...— Lila se notaba nerviosa

—¿Qué pasó?

— El turno de mi mamá se termina a las 10:00

La madre de Lila trabaja en un hospital y justo hoy su turno es de noche.

— tenemos tiempo

— En realidad... — Matt me miró

—¿Qué?

— Chad atraso tu reloj — confesó Lila

Mi cara debía ser todo un poema.

— ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?

— Calmate, Evelyn — exigió Chad

—¿¡Cómo quieres que me calme!?

— Evelyn... —Lila me miró

—¿¡También quisieron asustarme, cierto!?

Tenían que haber sido ellos.

Ellos se miraron confundidos.

— Nosotros no nos hemos movido de aquí — dijo Lila.

— ¿No?

— Te lo juro, Ev — juró Mat.

— Evelyn, atrasé tu reloj —admitió Chad, yo lo miré con odio —pero no intenté asustarte, no me moví de aquí — añadió

Aunque quisiera no creerles, lo hacía, Lila se reía muy fácil, Matt no era tan rápido.

El único que podría haberme hecho esa broma era Chad, pero, ¿Y el grito?

—okey, les creo

Lila sonrió, pero inmediatamente su sonrisa se borró.

—Si, amm, chicos, Evelyn y yo tenemos que irnos...— nos recordó

¡Cierto!

—¿Qué hora es? — pregunté, ya que, no podía mirar mi reloj, porque Chad lo había atrasado.

Lila sacó del bolsillo de su pantalón su móvil.

—9:30, solo tenemos 30 minutos para llegar a mi casa— dijo Lila, mientras se dirigía al auto.

Matt, Chad y yo la seguimos.

— yo manejó — se ofreció Chad.

Lila le golpeo el hombro de manera amistosa.

— No olvides que es mi auto.

— Si, pero... Yo tengo las llaves — Chad mostró unas llaves con un llavero rojo en forma de corazón.

Lila se las arrebató.

— Ya no.

Matt y yo reímos.

—¡Ya vámonos, queda poco tiempo! — exclamé, regañandolos

Todos subimos al auto de Lila. Lila en el asiento del conductor, yo en el de el copiloto y Matt y Chad atrás.