Capitulo dos.
(Días después de lo sucedido en el bosque)
-De verdad, ¿puedes creerlo? - Lila hablaba, íbamos caminando a nuestras casas luego de un largo día en la escuela.
-No, nunca pensé eso de Luisa, tan callada, la que no rompía ni un plato.
-¡No! ¡Rompió la bajilla entera!
-¡Claro que sí! Aveces las más "santas" resultan ser...- dejé las palabras en el aire al pasar al lado de el bosque.
El bosque en el que estuve mas de una hora.
El bosque en el que últimamente no dejaba de pensar.
- Ev - Lila me llamó
-¿mmm?
-¿Todavía piensas que lo que pasó en el bosque fue real?
-Sé que fue real.
-Tal vez solo lo imaginaste... -la interrumpí
-¡No lo imaginé! ¿¡Acaso no me crees!? - me alteré, parando de caminar.
Lila suspiró y me imitó.
-Solo digo que tal vez lo imaginaste, pero si estas segura de que no fue hací, no deberíamos volver al bosque.
¿Estaba segura de que no lo imaginé?
En un principio, si. Pero las palabras de Lila me hicieron dudar, no mucho, pero lo hicieron.
-No lo sé...
Ella sonrió.
-¿Ves?, no estas segura, lo imaginaste.
Aunque no estuviera de acuerdo con ella, no dije nada al respecto. No me gustaba pelear con Lila.
-Oye, y entonces... ¿De qué había tarea?-cambié de tema, mientras volvía a caminar. Nuevamente, ella me imitó.
Últimamente en la escuela dejaban mucha tarea y esa me pareció una buena oportunidad para cambiar de tema, no quería seguir hablando de el bosque.
-Matematicas, español y química - enumeró
Luego de eso entre nosotras se creó un silencio agradable que duró el resto del camino hacía la casa de Lila. Nos despedimos y Lila entró a su casa.
Ahora estaba sola.
Aunque, ya estaba acostumbrada a irme sola a mi casa luego de acompañar a Lila a la suya, me sentí rara.
Y luego empecé a torturarme.
¿Había imaginado lo de el bosque?
-------------------------------
Lo primero que hice al llegar a casa fue entrar a mi habitación para cambiarme y dejar mi mochila, mi madre no estaba, como de costumbre. Pero yo entendía que era por su trabajo, para darme la cosas que necesitaba y quería, para darme una carrera.
Cuando estaba cambiada, fui a la cocina y abrí el microondas, ahí se encontraba mi comida. Pasta.
Busque un tenedor en el cajón donde mamá guardaba los cubiertos y cuando por fin lo encontré, abrí la nevera y agarre un juguito de cajita del paquete, mamá siempre que hacía las compras compraba el paquete de jugos, era como una tradición.
Sonreí inconscientemente al recordar cuando íbamos a hacer las compras, las dos, juntas.
La verdad si extrañaba a mamá, pasaba todo el día fuera, para luego venir de noche, cansada. No podíamos pasar mucho tiempo juntas.
Ni siquiera le había contado lo que sucedió en el bosque, no quería preocuparla.
Además, no estaba segura de que eso fue real.
Unos golpecitos en la puerta principal de la casa me sacaron de mis pensamientos.
Deje el plato en el mesón de la cocina y fui a abrir, no había nadie. Eso no me pareció raro, los vecinos tenían hijos que estaban en la edad donde hacían bromas infantiles y sin gracia. Y, mi mamá y yo somos sus principales víctimas.
Suspire, cerré la puerta y volví a la cocina.
Tomé el plato de pasta en mi mano derecha y el juguito en la izquierda.
Me dirigí otra vez a mi cuarto, cerrando la puerta con el pie.
Luego comí, mientras revisaba mi celular.
El celular me lo había regalado mi mamá hace dos años para mi cumpleaños número 14. Tenía un gran valor sentimental para mí.
Al terminar de comer dejé el plato en la mesita de noche y la cajita de el jugo encima de el plato.
Luego de una o dos horas empecé a hacer mis tareas y cuando las terminé llevé el plato a la cocina. Después busque una toalla y me dirigí al baño.
Al entrar al baño colgué mi toalla, abrí el grifo de la ducha, me metí en ella y me enjaboné, luego me quité el jabón con agua y ya. Prácticamente había terminado, aún así, no salí de el baño, me quede ahí, todavía pensaba en el bosque. No se porque, pero empecé a repasar lo que hice ese día.
Lila me recogió en su auto para ir a la heladería, camino a está nos encontramos con Matt y Chad, quienes iban a sacar una fotocopia de un taller de matemáticas, dejamos de lado el plan de el helado para acompañarlos y cuando Matt y Chad se iban a la casa de Chad nos fuimos con ellos. Ahí fue donde Chad me retó a pasar una hora en el bosque, Lila nos llevó al bosque en su auto y yo me adentre en el mientras los demás me esperaban en la entrada, cuando estaba un poco lejos de la entrada me senté en un árbol y miré mi teléfono, empecé a jugar "candy crush" para matar el tiempo, pero minutos más tarde (30 o 40) se apagó, lo guardé en mi bolsillo y observé los árboles, escuché pasos y fui a investigar, no había nada, minutos después escuché un grito y salí corriendo, frené para ver el reloj y comprobar que ya había pasado el tiempo, como solo faltaba un minuto para completar el reto seguí corriendo. Corrí hasta la entrada de el bosque, donde estaban mis amigos.
Eso era lo que había pasado, nunca tuve que dudar.
ESTÁS LEYENDO
Solo una hora
Mystery / ThrillerCuando uno de los chicos de su grupo de amigos la reta a pasar una hora en el oscuro bosque, Evelyn cumple el reto con éxito. Pero días después, empieza a vivir extraños sucesos que la harán arrepentirse de haber puesto un pie en el bosque.