El líder del clan del Risco; Estrella Roja, junto a su clan volvían con velocidad hacia el campamento, justo cuando la Asamblea había sido interrumpida por una fuerte tormenta. Todos estaban completamente asustados y el agua no dejaba de caer, formando inmensos charcos donde algunos gatos quedaban atascados.
— ¡no se separen! ¡Será mucho peor! — exclamó Hoja Reluciente, la actual curandera, su pelaje estaba erizado hasta la ultima punta tratando de mantener a todos tranquilos.
Faltaba muy poco para llegar a su territorio, incluso podía ver las rocas mojadas. Varios maullidos se alzaron al aire en cuanto divisaron bien, las rocas mojadas estaban completamente llenas, el río las tapaba por completo y cuando aquello pasaba era porque el río no era nada seguro en ese momento.
— ¿y ahora, Estrella Roja? — preguntó temeroso su lugarteniente, Cola Luminosa, sus preciosos ojos relucían de preocupación y miedo.
El líder analizó el lugar con la mirada para luego suspirar.
— no nos queda de otra, esta es la única forma de pasar. — contestó lo suficientemente fuerte para que todos pudieran oírlo, maullidos inconformes no tardaron en llegar.
— ¡nos ahogaremos antes de llegar al otro lado! — Exclamó Abetulo con la cola erizada, mirando el violento río arrastrar todo a su paso.
— ¡Los pequeños aprendices no pueden cruzar algo tan peligroso! — exclamó asustada Pelaje de Ciervo.
Todos gritaban incoherencias de como era imposible cruzar el río sin ahogarse, Estrella Roja se estaba inquietando cada vez más, debían volver al campamento antes de que la tormenta empeorara.
— ¡si no pasamos, nos ahogaremos de todas maneras! — gritó Estrella Roja sacudiendo fuertemente su cola para llamar la atención, cosa que logró. — ¡estaremos seguros en el campamento..! Solo hagan el intento.
Los gatos se miraron entre sí, temerosos. La primera en dar un paso al frente fué Rizos Oscuros.
— yo iré primero. — habló la gata con voz seria, encaminándose hasta la orilla del río. Pudo observar como se movía nerviosamente, amasando la tierra con sus zarpas delanteras.
Pudo notar como se inclinaba y tomaba impulso, para dar un gran salto y llegar al otro lado. Los gatos suspiraron aliviados en cuanto la gata puso sus zarpas en la tierra y se volteó para ver al clan.Hoja reluciente fue la segunda en pasar, se preparó para saltar y pegó un gran brinco, sus patas delanteras tocaron tierra pero las traseras tocaban las violentas aguas, Rizos Oscuros la ayudó a subir completamente, a lo que la curandera le agradeció con un afectivo lametón en la frente.
Y así saltaron todos los gayos del Clan del Risco, pero solo faltaba Zarpa de Abedul y Estrella Roja.
El aprendiz miró con inseguridad al Líder, quien le dio un asentimiento con la cabeza, indicándole que era su turno de saltar.
El aprendiz tembló bajo sus patas, colocándose en la orilla del río con inseguridad, vió como tomaba impulso y saltaba, pero no agarró el suficiente, había caído en el río y se sostenía de una roca, su cabeza se hundía bajo el agua y volvía a salir, solo para toser.— ¡Zarpa de Abedul! — escuchó gritar desesperadamente a su Lugarteniente, Aquel era el hijo de Cola Luminosa, quien lo había cuidado con tanto cariño cuando su madre había muerto de manera misteriosa.
Estrella Roja no podía permitir que el hijo de su mejor amigo muriera, no de aquella manera. Se abalanzó hacia la roca donde se sostenía el aprendiz y trató de nadar, pero la corriente era demasiado fuerte. Tomó al aprendiz del pescuezo y con toda su fuerza lo lanzó al otro lado, el aprendiz se había desmayado por tomar demasiada agua y la curandera y su aprendiz lo estaban revisando.
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«#1; Futuro Brillante» || El Perdón De Los Clanes
SonstigesHace ya tantos años, el clan estelar, enojado con los clanes por su orgullo y egoísmo decidió darles la espalda. y lo que antes era un hermoso bosque de abundantes presas ya no era nada más que un triste desierto en donde apenas se lograba sobrevivi...