477 50 8
                                    

Te conocí por casualidad, diría que incluso fue un accidente, algo que nunca debió pasar.

El día que te conocí, había decidido dar un paseo por la plaza que está cerca de mi casa, cuando iba de regreso, una tormenta cayó de improvisto. Me refugie bajo el tejado de un local, hacía demasiado frío así que llevaba dos sudaderas.

De pronto, voltee a mi derecha y te ví; llevabas puesta una playera y unos jeans rasgados, en el suelo junto a ti, había una mochila pequeña. Estabas empapada, temblabas de frío, de inmediato asumí, que no llevabas un suéter o algo para cubrirte.

Lo pensé varias veces, pero finalmente decidí acercarme a ti.

—Toma... Hace demasiado frío- murmure con la voz temblorosa mientras te extendía una de mis sudaderas. Volteaste a verme, de inmediato tu rostro me pareció angelical.

—¿qué quieres?- preguntaste con aire de desconfianza.

—Sólo ayudarte, parece ser que... No traes nada con que abrigarte, traigo dos sudaderas, no tengo inconveniente con prestarte esta- sonreí de lado, para que pudieras confiar en mí.

Miraste mi sudadera y la tomaste lentamente.

—Gracias- respondiste y fue la primera vez que me sonreíste. Esa maldita sonrisa que tantas veces me hizó caer.

—¿te importa si me quedo a hablar contigo?- otro error que cometí, mejor hubiera dado media vuelta y fin de la historia.

—Sí- una vez más sonreíste.

Nos quedamos hablando por minutos, quizá horas, no nos detuvimos hasta que dejó de llover. Me quedé maravillada con tu persona; eras alguien aficionada al arte y al deporte, sabías hablar dos idiomas con facilidad... Prácticamente una eminencia.

—Bueno, ya ha dejado de llover, creo que ya debo de regresar a casa... antes de irme, pienso que debería presentarme contigo- por primera vez mi voz sonaba temblorosa e insegura -me llamo Kim Jisoo- soltaste una pequeña risa y acomodaste tu lindo cabello detrás de tu oreja.

—Es un gusto conocerte Jisoo, mi nombre es Park Chaeyoung, pero todos me dicen Rosé- 

—Oye... sé que no debería entrometerme, pero... ¿cómo vas a regresar a tu casa? lo que pasa es que... ya es tarde...

—No te preocupes, tomaré un autobús que me deja muy cerca de mi casa, estaré bien-

—¡no! digo...  vengo en auto... osea acabamos de conocernos, pero... quiero asegurarme que llegues bien a tu casa... ¿me entiendes, no? es peligroso que regreses sola a esta hora...

—Vaya, eres muy adorable cuando te pones nerviosa, Jisoo... tengo la confianza de que no vas a secuestrarme, así que no tengo problemas con que me lleves pero... no quiero causarte problemas-

—No hay ningún problema, ven vamos-

Caminamos juntas hasta el estacionamiento donde dejé mi auto, te sentaste en la parte del copiloto. No puedo negarlo, desde el principio hubo algo en ti que me cautivo, por eso no pude evitar sentirme nerviosa por el hecho de que estuvieras tan cerca de mí. Seguimos hablando de cosas triviales durante el camino, cada vez más llamabas mi atención, con esa actitud tan tierna y divertida, nunca me había sentido con alguien así antes.

Llegamos a tu casa, conocía la zona porque una amiga del colegio vivía cerca de ahí, así que no me sería difícil regresar a mi casa. Antes de bajar del auto, me devolviste mi sudadera, mirando de un modo muy peculiar uno de los bolsillos. No me fuí hasta que te vi entrar.

Una vez que regresé a casa, lo primero que hice fue revisar el bolsillo que con tanta extrañeza observaste. Adentro había un papel arrugado, con un número telefónico escrito y una palabra bajo esté: "Rosé ;)". ¿en qué momento lo escribiste y lo guardaste en mi bolsillo? Ni idea.

Kill this Love [Chaesoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora