Primera parte

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No hacen falta los anillos y las túnicas para ser segador.

No es que trate de imitar a los segadores impuestos por nuestro creador (muchos lo llaman "el creador"), solo quiero darles un ejemplo de cómo cribar de manera indolora e immediata.
No es que ellos hagan mal su trabajo,solo que pueden mejorar un poco más.
Hace 2 años,me hicieron novicia de un segador, pero me rechazaron.
Aún así, el entrenamiento que recibí....me rompió.
Me hizo darme cuenta de lo mal que está el mundo, y entonces, me dediqué a cribar y quemar a todos esos segadores que hacen muy mal su trabajo.

-diario de la criba de Alison R.D.













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No solo quiero que lo digas, quiero que lo cumplas...

Era un viernes, las clases se habían acabado para darle inicio a el fin de semana.
Alison estaba en el parque con su mejor amigo, Alessandro.

-¿Harás lo mismo de todos los fines de semana o te debo invitar a mi casa para que juegues con mi geco?- pregunto Alessandro mientras se terminaba su nieve de nuez moscada y arroz.

-Haré lo mismo de todos los fines de semana- Alison ya se había pasado mucho tiempo sin cribar a ningún segador malo,en parte, la alegraba, pero también la hacía sentir nerviosa, sentía que había muchos escondidos, al asecho.
Esperando a ver el momento en que ella se encuentre vulnerable para cribarla de una manera cruel y despiadada, como solían hacerlo siempre.

-¿Puedo ir contigo?-Alessandro siempre se metía en lo que no debía. Pero en el tema de la criba, siempre hacia la misma pregunta:<<¿Puedo ir contigo?>> o <<¿Me enseñas a cribar?>>.
A Alison le parecía muy arriesgado, pero Alessandro era su amigo, y tenía que cuidarlo, no quería ponerlo en riesgo.

-Si vas conmigo,no podrás dormir durante un año- Respondió, creyendo que se la creería, y para su fortuna, lo hizo.

-Bueno.....pero te podría ayudar a buscar a un segador malo ¿No?- A Alison le parecía muy infantil esa pregunta, sin embargo, accedió.

-si Alessandro, me puedes ayudar- y entonces ambos sacaron sus teléfonos y se pusieron a investigar.

Alison y Alessandro ya se habían terminado su helado para cuando decidieron que el segador Mandela sería la víctima de esa noche.

-¿De verdad no puedo ir contigo?-pregunto Alessandro en un tono infantil.
-nope-respondio Alison mientras guardaba sus cosas.
-Bueno....pero cuidate- Alessandro siempre era así de protector cuando hablaban de las cribas y los segadores.
-vale vale, lo haré- siempre le decía la misma respuesta, y él siempre le advertía lo mismo.
-No solo quiero que lo digas, quiero que lo cumplas- Alessandro hizo una cara demasiado infantil, Alison no pudo con esa cara tan chistosa y adorable a la vez.
--lo haré,tú tranquilo-
Después, se despidieron.
Y cada uno se fue a su casa.

Pero Alison no sabía lo que pasaría al llegar a su casa.

Only A Genocidal TaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora