Él dulce aroma que promueve en si, jugosa y además que su color suave me conmueve hace que quiera comprar más y más. ¿Por qué digo esto? ¿Por qué soy un aficionado de aquella fruta? Eso es simple, su sabor. Es lo único que puedo decir, y más por que me recuerda a los labios rosados de JiMinie-ah.
Suaves, esponjosos, carnosos. y que puedo decir de sus lindas mejillas cuando se pintan cuando le susurro cosas lindas. Es totalmente perfecto.
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Él castaño fue en camino de su pequeño novio en la central de trenes en Seoul, el clima era tranquilo, el aire hacia danzar las hojas caídas de los árboles y uno que otros folletos que se encontraban. Lo único que él pensaba era poder acercarse a él y poder apachurrar ambas mejillas mientras besaba aquellos carnosos labios.
Tenía en mente en entregarle unos moffins que él mismo había preparado con la fruta susodicha, quería que él contrario probara con discreción el fruto. Ya que la variedad de veces había rechazado por que no le apetecía la apariencia. Pero esta vez será la excepción.
Tras llegar a la central se sienta en uno de los bancos para esperar la llegada del tren, aquellos minutos que se le hicieron eternos fueron esfumados al ver a su novio enfrente de él con una sonrisa de lado a lado con su simple vestimenta de colores pasteles con oscuros dando una buena combinación entre ellos.
- JiMin. - apareció una sonrisa en su rostro mientras se levantaba de la banca para acercarse y tomarle con delicadeza las manitas de este. - Me alegra que hayas venido a visitarme.
Él susodicho no pudo evitar sonreír para después decir:
- Extrañe bastante a Yoonie hyung.
- Ya te había dicho que solo puedes decirme Yoonie, para mi no hay problema que me digas solamente a mí. - lo mira. - además te tengo una sorpresa.
Él menor lo miró con curiosidad mientras observaba como su mayor le daba por unos segundos la espalda para volver a encontrarse con el con unos moffins, se veían apetitosos.
- ¿De qué son? -preguntó él mirando a su novio.
- Primero prueba uno y después te digo. Si. - al ver como el menor asiente en silencio el sonrió.
Al agarrar un moffin y llevárselo a su boca para darle una mordida, su rostro era evidente que lo estaba disfrutando. Una cara de satisfacción.
- Esta delicioso, ¿ahora me puedes decir de que son?
-Él no pudo reír al instante y acercarse para tomarle de las mejillas. - Bonito, el moffin que probaste es de melocotón. El fruto que siempre me estuviste rechazando por que supuestamente no te gustaba y sin probarlo.
Al querer comentar algo fue interrumpido con un beso del castaño en sus labios mientras de paso le quitaba las migajas de pan que tenía en ellos, el solo continuó el ternue beso para después separarse ambos para mirarse.
- Y te diré que cuando como o veo uno me recuerdan a tus dulces y adictivos labios JiMinie. A tus lindos, suaves y dulces labios.- volvió a plantarle otro beso en aquellos suaves belfos rosados.
Él menor no pudo evitar sonrojarse al tales palabras de su novio, solamente se acerco más a él para abrazarlo con fuerza.
- Te amo gatito. - Murmuró aún ocultando su rostro.
- Yo también te amo mi meloconsito. - responde mientras también lo abrazaba.
