Recibir y Perder - Star-Ant - Marvel

1.

La vida siempre quita más de lo que da.

Peter Quill siempre lo había creído así, es más, te lo puede asegurar.

Tras la muerte de su madre y casi al instante ser secuestrado por una banda de rufianes intergalácticos para ser utilizado en sus robos y ser criado de una manera deplorable, estaba más que seguro que nunca volvería a tener algo a lo que llamar familia.

La vida le quitó todo lo que le había dado y nunca se lo recompensó.

Pero la vida no sólo era cruel, sino que también era muy curiosa.

La vida le mostró lo curiosa que puede ser cuando de repente le dio la familia que deseaba justo cuando se había hecho a la idea de estar solo para siempre. Le mostró lo curiosa que era cuando pasó de realizar un robo más en su trabajo a convertirse en uno de los héroes que salvo la galaxia y ahora era admirado en Xandar.

La vida le mostró que no siempre iba ganar. En esa ocasión, fue él quien le ganó, vio de frente a la vida y le dijo que no iba a perder nada esta vez y así lo hizo. No perdió.

Sí, la vida le dio su primera muestra de ironía cuando de un momento a otro y sin haberlo planeado, se volvió parte de un equipo conocido como los Guardianes de la Galaxia, un equipo que al poco tiempo pasó a convertirse en familia, pues todos sus miembros al igual que él, no tenían a nadie más.

La segunda vez que se topó con esa particularidad de la vida, fue mucho más agridulce, ya que involucró una perdida.

Durante toda su vida, Peter Quill había soñado con conocer a su padre y a medida que crecía con una imagen idealizada de un padre tan genial como David Hasselhoffes ese sueño se fue haciendo más grande. Tuvo que esperar hasta la adultez para que se hiciera realidad o eso creyó él al principio.

Sí, conoció a su padre, y no fue para nada lo que esperaba. No sólo fue una decepción, también fue un golpe directo a su corazón e ilusiones, pues el padre que él tanto había idealizado resultó ser quien le había arrebatado a la persona más importante en toda su vida. Su padre asesinó a su madre y sólo bastaba decir eso.

Entonces, la vida apareció con su curiosa forma de hacernos ver las cosas. Reencontrarse con Yondu y escuchar sus razones para conservarlo, lo conmovió y removió su corazón pero en ese momento se encontraban en batalla y debía concentrarse. Desafortunadamente, no pudo darse cuenta de lo que realmente sentía por él hasta que fue demasiado tarde.

La cruel vida le hizo entender que siempre tuvo a su padre soñado a su lado, en el momento en el que éste se iba para siempre de su vida delante de sus ojos.

Oh sí, la curiosa y cruel vida...

Le dio brevemente dos padres y casi al mismo tiempo, se los arrebato.

Fue duro.

Muy duro, pero pudo permanecer firme y seguir adelante gracias a esa banda de idiotas lunáticos que él llamaba amigos pero que en realidad apreciaba como una familia. Gamora, Drax, Rocket, incluso Groot y también Mantis, estuvieron allí para él, ninguno estuvo dispuesto a dejarlo caer y lo demostraron cuando le sugirieron volver a la Tierra.

Y pese a no estar seguro, decidió hacerlo.

Gamora antes le había dicho que temía a la Tierra porque era un planeta real, Yondu dijo que nunca volvió por miedo y ambos tenían razón, nunca volvió a la Tierra por miedo. En ese planeta había muerto su madre, representaba una gran pérdida y dolor, tenía miedo de volver a enfrentar sus fantasmas pero después de todo lo que había pasado, creía que era momento de hacerlo.

Por primera vez en 26 años, tuvo el deseo real de volver a la Tierra.

Nunca se espero que allí encontraría a la materialización física de su mayor felicidad en la vida.