Dicen que la vida da muchas vueltas y giros inesperados, también oí que el mundo es pequeño, que las cosas no pasan de casualidad, el famoso destino, pero ¿qué es el destino? según es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser humano, une a dos personas incondicionalmente.
Hace algunos años conocí a alguien, su nombre...¿debería mencionarlo?
Sehun, se me hace un nudo en la garganta con solo mencionarlo.
No podría describirlo bien, creo que a ustedes les gusta las descripciones ¿no? empezaré, Sehun era más alto que yo, no soy el sujeto más alto, mido 1.74, pero él me supera por una cabeza o quizás dos, sus hombros son anchos, su espalda igual, cuando ríe sus ojos se hacen tan pequeños, me gustaba verlo sonreír, aunque muy pocas veces lo hacía, debo admitir que lo extraño.
-Kyungsoo, ¿Vas de salida?-
-Diablos, me asustaste ¿Seguías aquí?-
-Olvidé mi billetera, vamos, te acompaño a la salida.-
-No es necesario, me quedaré un rato más, te veo luego.-
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Habían pasado tres años y Kyungsoo seguía sin saber de Sehun, pensaba en poner un anuncio en el diario, quizás era la única solución, quizás él ya había formado una familia, una vida, mientras Kyungsoo seguía estancado en el pasado.
Muchas veces deseaba retroceder el tiempo, volver al pasado, corregir los errores que había cometido pero era imposible.
El trabajo se le hacía pesado, su casa, su vida, intentaba seguir pero era casi un reto diario.
Todos los días lo mismo, regresar a casa, el mismo sillón, la misma televisión, el ambiente era cada vez más denso, costaba respirar, es difícil tan difícil olvidar a alguien que amas.
Lo único que le hacía bien era escribir, escribir los momentos que había pasado con Sehun, desde el primer día que lo conoció, el problema es que no sabía cómo empezar, se hacía un mundo, pero una vez que escribía no paraba.
-Tenía 21 años cuando lo conocí, él decía tener 23, lo conocí en una fiesta que habían organizado unos compañeros de la universidad, fui obligado a ir, no era bueno socializando ni mucho menos bailando, pero como dije, fui obligado por un compañero, le ayudaba en sus ligues con las chicas, él bailaba y yo tenía que sorprenderme por lo bien que lo hacía, aunque no veía la necesidad de hacerlo, podía sorprender sin ningún problema, en fin, había salido al balcón un momento, el humo del cigarrillo no me hacía bien, al parecer a Sehun tampoco.-
-¿Una cerveza?-
-Me sorprendí al inicio, no pensaba que me hablaba a mí, me senté a su lado y empezamos a beber mientras veíamos como la noche se hacía cada vez más oscura.
Me sorprendió lo rápido que habíamos congeniado, realmente me caía tan bien, era divertido, simpático, atractivo...
Al parecer había terminado con su novia, no lo había dejado muy claro, yo trataba de darle ánimos, tratándolo con mucho respeto, después de todo era mayor que yo.-
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-¡Kyungsoo!- se oyó un grito.-
-Mierda.- Cerró la laptop para poder abrir la puerta.-
-¿No tienes planes? Es sábado por la noche.
-Lo mismo de siempre, ya sabes, ver una película y a dormir.-
Sin preguntar, Jongin entró a la casa de Kyungsoo, colocando la comida que había comprado en la mesa.
-Genial, una película, suena bien, ¿Qué película veremos?-
-¿Te quedarás?-
-Si ¿Tienes algo de beber? -Abrió la nevera sacando una botella de agua, mientras Kyungsoo buscaba una excusa para botarlo de su casa, esa noche quería seguir con su historia.
-Adivina a quién me encontré hoy.-
Kyungsoo encogió los hombros, rindiéndose en el intento de sacar al moreno de su casa, de todos modos se iba a quedar.
-A Chanyeol.-
Kyungsoo se sorprendió al escuchar el nombre, pero trató de disimular.
-¿Te parece si tú preparas todo y yo voy a terminar un trabajo? Luego vemos la película.- entró a su habitación y se encerró, tratando de controlar sus manos temblorosas.
-Está bien.-
-Habíamos intercambiado de números, íbamos a mantener contacto, por alguna razón eso me ponía muy feliz, salimos de la casa a caminar un poco, contándole cosas personales, él hacía lo mismo, la conexión que sentí esa noche era tan fuerte que me daba miedo, mucho miedo.
Al día siguiente volvimos a encontrarnos, platicamos de tantas cosas, me sentía tan cómodo con él, verlo sonreír, me hacía bien.
De pronto tocamos el tema de su pareja, habían vuelto, era de esperarse.
Era una rutina verlo todos los días, conversar de todo, de la nada, de los problemas que teníamos, de su relación, me enojaba verlo tan mal por esa relación, no lo valoraban, ya habían pasado algunos meses y yo quería confesar mis sentimientos, pero estaba consciente que no era lo correcto, lo sabía, estaba yendo muy rápido, además era mi amigo, no quería alejarlo de mí.
A veces sentía que él jugaba conmigo, él sabía perfectamente lo que yo estaba sintiendo por él, lo sabía.
Jugaba con mi mente, no sabía qué pretendía en ese momento.
Me gustaría ser un buen escritor para describirles todo lo que quiero transmitirles pero es limitado, me siento así.
Hubo una nueva fiesta, en el mismo lugar, no conocía al dueño, esa noche Jongin me lo presentó, Chanyeol.
Conversamos un rato los tres, pero yo seguía buscando con la mirada a Sehun, no lo veía por ningún lado, pedí permiso para retirarme e ir al balcón, lamentablemente él no estaba.
Chanyeol se me acercó preguntándome si me sentía bien y yo simplemente asentí con la cabeza, me dejó en paz y yo me senté a esperar a Sehun, luego de algunos largos minutos él por fin había llegado, se sentó a mi lado, y colocó su cabeza en mi hombro, diciéndome lo fatal que se sentía.
Acaricié su cabello, viendo nuevamente la noche oscurecerse.
Sehun fue por algunas bebidas y Chanyeol entró al balcón, me miraba confundido, no entendía su problema.-
-Pensé que eras amigo de Jongin, no de Sehun.-
-Soy amigo de Jongin, de Sehun también.-
-¿Eres amigo de Sehun?, un gusto, soy su hermano.
Sehun asustado entró al verme conversar con Chanyeol, no entendía la reacción de ambos.
-Nos iremos a beber fuera.- Acotó Sehun.
-No sabía que ibas a traer amigos de la escuela.- Mencionó Chanyeol.
—Sehun tenía 18.—
