•Neverland• [ChanIn]☁

capitulo 18

Los pasos rapidos de el menor comenzaron a hacerse más intrépidos a medida que tiraba de el otro chico para que escapara con él

-Jeongin, espera ¿qué sucede? -Jeongin observó el lugar y tiró del brazo de Chan para esconderse en el costado del edifício, aferró a el australiano contra su cuerpo y miró de reojo por el costado -Jeong...

-No hables... nos han estado siguiendo desde que salimos de clases -susurró el menor y Chan abrió sus ojos de par en par, sin poder creer lo mencionado por Jeongin

-¿Cómo lo sabes? -pidió, Jeongin en completo silencio mantiene su vista por una cantidad de segundos desviado hacia un lado y luego vuelve a tomar un par de bocanadas de aire -Jeong, respondeme

-Te lo dire todo, pero ahora sólo debes confíar en mi y correr cuando te diga ¿de acuerdo? -el australiano tragó y asintió mordiéndose el labio inferior, sentía como sí le hubiesen inyectado adrenalina en el cuerpo, temblaba de terror -Ahora

Ambos iniciaron la carrera con una dirección que sólo Jeongin conocía, Chan le seguía el paso aferrándose de su mano

-¡No vas a poder escapar! -un grito alertó a el australiano y comenzó a acelerar, sentía miedo de que los volvieran a trapar, temía por la salud de su novio; Jeongin ingresó a la estación de trenes

-Vamos, no hay mucho tiempo -tiró de el australiano dentro del tren y le miró -hagas lo que hagas no mires atras -pidió el menor, Chan le miró extrañado y vió detrás de el menor como corrían intentando acercarse al tren -No los mires, no lo hagas -volvió a hablar y apoyó su frente contra el hombro de Chan, el menor escuchó la última llamada del tren y las puertas se cerraron; Chan continuaba mirando el paisaje fuera del tren, totalmente en silencio, necesitaba encontrar las palabras para interrogar a el menor, sin percatarse, Jeongin se apoyó contra él mientras dormía, el australiano lo observó sorprendido y una pequeña sonrisa apareció en su rostro

-Sólo querías protegerme... ya es suficiente por hoy -pensó alcanzando la mano y entrelazando sus dedos con los de él

[…]

-No es correcto que le digas a tu presa que lo vamos a perseguir -gruñó mirando al de cabello castaño, Hyunjin observó fijamente al muchacho que le reclamaba y suspiró desviando la vista

-¿Acaso me puedes hacer algo por decirle que corriera? -pidió, los nudillos del joven se volvieron blanquecinos y su rostro estaba totalmente rojo a causa de la rabia

-¡Merecía ese castigo!

-¡Tú nisiquiera sabes porqué lo golpeas! -respondió enfadado, el grupo volcó su vista a ellos dos, Hyunjin tiró la silla en la se había encontrado hace unos segundos antes y caminó hasta el jóven mirándolo de pies a cabeza de forma desinteresada -Será mejor que cuides tus palabras, podrás ser más fuerte que yo, pero tengo más poder sobre tí y tu familia ¿lo tienes claro? -amenazó, el jóven retrocedió unos pasos -No vuelvas a cuestionar mis desiciones, le dije que corriera porque le debía una, además... tú te uniste a éste ataque un año después de lo sucedido, ni eres quien para juzgar -añadió el de cabello castaño caminando por el lugar, molesto, el muchacho salió del lugar y Hyujin soltó un profundo suspiro -Ésta es la última vez que te salvo Yang Jeongin -pensó en su fuero interno mientras observaba a los demás del grupo

[…]

Las manos de Jeongin y Chan se mantuvieron unidas y al australiano le sorprendía que Jeongin no se hubiese asustado por las miradas de repudio y susto que les daban pasajeros de vez en cuando, sin embargo, el menor estaba pendiente sólo de sus pensamientos, habían tomado un tren que los dejó en Busan y a pesar de esi, Jeongin estaba tranquilo, pero Chan sólo quería explicaciones de porqué le había llevado hasta ese lugar