Epifania ▪︎ peter parker [MCU]

capitulo 2

ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ !
ᴇᴘɪꜰᴀɴɪᴀ !

— Señorita Potts. — Happy tomó las maletas de Venus y se dirigió al avión privado. — Anda, no voy a cargar tus maletas. Vamos. — Le habló a Peter, quien rápidamente intentó tomar las maletas de las manos de Happy.

Venus rodó los ojos con una sonrisa y se acercó a Peter, tomando una mochila de las que él cargaba, mientras le lanzaba una mirada tranquilizadora.

— Déjame ayudarte. Happy tarda en acostumbrarse con las personas nuevas. Ya verás que en unos meses le agradarás. — Le sonrió con ternura, observando a Peter, que parecía un niño pequeño, mirando hacia todos lados con asombro.

— Gracias. — Peter sonrió tímidamente, bajando la mirada y notando cómo sus mejillas se teñían de rojo.

— Vamos. — Señaló Venus al avión, comenzando a caminar hacia él.

Una vez dentro del avión, Venus le tendió la mochila a Happy, quien con algo de desgana la acomodó en el lugar destinado para el equipaje. Venus se acercó tranquilamente a uno de los asientos y se sentó, mientras Peter, aún algo intimidado por el hecho de estar a bordo de un avión privado, se acercó a donde ella estaba y se sentó frente a ella.

— ¿Es tu primera vez en un avión privado? Tal vez a la señorita Potts le gustaría estar sola. — Comentó Happy de manera algo bromista, haciendo que Venus soltara una pequeña carcajada.

— Es mi primera vez en un avión. — Peter respondió, mirando hacia todos lados con cierta curiosidad, pero también con algo de nerviosismo.

— Estoy bien, Happy. — Venus le sonrió al hombre, transmitiéndole calma con su mirada tranquila.

El motor del avión rugió y, aunque Peter intentó disimularlo, parecía asustado por el ruido.

— ¿Ese ruido es normal? — Preguntó, casi sin aliento.

— Sí, Pete. — Respondió Venus, con una sonrisa amable.

Peter la miró a los ojos, buscando un poco de seguridad en su expresión. — ¿Te puedo decir Pete? ¿Verdad?

Ella asintió con una sonrisa cálida. — Claro, puedes llamarme Pete. — Entonces, se inclinó ligeramente hacia adelante, curiosa. — ¿Para qué estás grabando? Si no es molestia que te pregunte.

— Es que quiero documentarlo. — Peter levantó la cámara con una ligera sonrisa, como si intentara capturar cada detalle del momento.

El vuelo transcurrió sin contratiempos, aunque Peter no podía dejar de mirar a su alrededor, admirando la comodidad del avión y la exclusividad del ambiente. Después de un largo rato, llegaron a Berlín. Bajaron del avión y Peter estiró los brazos hacia el cielo, haciendo sonar sus huesos, antes de tomar su maleta y seguir a Happy.

— Nadie me ha dicho por qué estamos en Berlín o qué vamos a hacer aquí. — Venus caminaba detrás de Peter, observando cómo él hablaba a la cámara con una sonrisa que no podía disimular.

La chica se acercó a él, abrazándolo de lado y saludando a la cámara con su mano libre. — ¡Holaaa!

Peter, ya un poco más relajado tras las horas de convivencia, le sonrió y continuó grabando. La relación entre ellos ya era más fluida, y se trataban con mayor confianza.

— Ella es Venus. — Peter habló a la cámara. — ¿Qué hacemos aquí, Venus? — Dirigió la cámara hacia su rostro, quien le devolvió una sonrisa juguetona.

— Es nuestra luna de miel. — Venus soltó una risita divertida al ver cómo las mejillas de Peter se ponían coloradas. — Sabes que no puedo decirte, Pete. ¡Vamos! ¡Voy a darte un tour! Berlín es hermoso.

— Nada de tours. — Happy intervino, abriendo la cajuela del automóvil con una expresión algo cansada.

Venus puso su maleta en el auto, luego se dio media vuelta, mirando a Happy con un pequeño puchero en los labios. — Vamos, Happy, hay tiempo. Además, somos dos contra uno.

Happy negó con la cabeza al escuchar lo infantil que sonaba Venus, rogándole casi como una niña. — ¡Por favor! ¡Vamos! ¡Es el primer viaje de Peter!

Happy rodó los ojos, resignado, pero finalmente cedió. — Está bien.

Venus aplaudió y miró a Peter con una sonrisa radiante. Él, agradecido, le devolvió la sonrisa con dulzura, y susurró un tímido "gracias".

Mientras caminaban por la plaza, Venus no podía dejar de sonreír, disfrutando de la compañía de Peter. El aire frío de Berlín contrastaba con la calidez de su conversación.

— Este es el edificio del Reichstag. No sé si está abierto al público hoy. — Dijo Venus, mirando a su alrededor mientras observaba el lugar vacío de personas. — Pero es súper hermoso. Dentro tiene un domo por techo, desde donde puedes ver el cielo. Sería increíble dormir ahí.

Peter, con el interés en sus ojos, se sentó junto a ella en el césped de la plaza.

— ¿Es donde se elige el presidente? ¿No? — Preguntó, mirando el edificio con curiosidad.

— Sí, así es. — Venus asintió con una sonrisa. — Es un lugar muy importante aquí. Creo que es uno de los edificios más emblemáticos de toda Alemania. Es una lástima que no podamos entrar, pero la estructura es impresionante, sobre todo si consideramos los años que tiene y todas las personas importantes que han estado allí.

Peter la observaba con fascinación. Podía notar el brillo en sus ojos al hablar de la historia, como si cada palabra fuera una pequeña pasión que salía de su corazón. — ¿Te gusta mucho la historia?

Venus asintió, algo avergonzada, pero con sinceridad. — Es algo que me apasiona.

— Se nota. La pasión con la que hablas... — Peter sonrió, y algo en su tono hizo que Venus se sintiera un poco más cómoda.

Se quedaron allí un buen rato, disfrutando del momento. La ciudad vibraba a su alrededor, pero ellos se habían sumido en una conversación tranquila, en la que las palabras parecían fluir sin esfuerzo. Ambos estaban aprendiendo algo nuevo sobre el otro, y el día acababa de comenzar.