1- El Primer Día, pero también el último.

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Lunes, 23 de enero.

Mi nombre es Lorenza Losartán (Potásico), aunque bueno, ya la mayoría no recuerda que me llamo así. Muchos me dicen "Lola", aparentemente porque es más fácil de pronunciar. Pensándolo bien... Y tal vez en retrospectiva, no a muchos les importó mucho saber cómo me llamaba en realidad.

Eso sería porque todos aprecian más a Carol. Y sí, se llama Carol de verdad; pues de su nombre la gente sí se acuerda.

El asunto es que tengo una hermanastra, nacida de mi madre y no de mi padre, específicamente. Ambas tenemos la misma edad, aunque muchos creen que tal vez ella sea mayor que yo, pero es al revés, del mismo modo, pero en sentido contrario. Osea, no es que ella tenga diecisiete y yo tenga diecisiete, es que yo tengo diecisiete y ella tiene diecisiete.

Desde que papá llegó a casa un día, abriendo las puertas de par en par de un solo golpe, gritando a los cuatro vientos que tenía una hija que no conocía, he tenido que aguantar a Carol a mi espalda todos los días.

Esta vez sería la primera vez que iríamos a la escuela juntas.

A pesar de que Carol no había probado ser realmente una mala persona, simplemente no podía terminar de procesar la idea de que fuera mi hermana. Tal vez un movimiento excesivamente frío de mi parte, fue el de decidir ignorarla el primer día de escuela. Suponía que tal vez estaría bien sola, total, del poco tiempo que la conocía, se notaba que hacía amigos a donde fuera.

Encontré algo de confort pensando encontrar a mis viejos amigos, sobretodo a Brandon, quien nunca faltaba por animarme en mis peores días.

Para mi sorpresa, todo marchó correctamente... Hasta el primer receso. Esperando encontrarme con el pinche Brandon, me encuentro a la muy puerca con él. Había dicho antes que no había hecho nada particularmente malo. Bueno, eso era hasta ese momento.

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*Cambio de perspectiva dadas las cataclísmicas circunstancias.*

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Lola se acercó lentamente a Carol. Al aire de su indomable ira, su oscuro cabello comenzó a erizarse por sí solo.

Encontrándose con la pareja, simplemente soltó una frase. "Carol, pensaba perdonar tu condenada alma."

Carol: ¿Cuál es el problema? ¿No estaban saliendo, o sí?

Lola: No tienes por qué ser tan malditamente estúpida, Carol.

Carol: Pinche marrana malagradecida eres tú, Lola. – Carol no tenía la mínima idea, ni siquiera la más primitiva noción de lo que acababa de causar. De haberla tenido, tal vez nada hubiera pasado. Tal vez, sólo existiera la posibilidad, el universo no habría sido...

Las chicas del grupo de Carol la secundaron con el clásico coreo que siempre se escucha en las peleas en la escuela. La gente comenzaba a reunirse, para ver cual seria la primera gran pelea del patio escolar.

Lola: No es culpa mía que seas tan tonta, caprichosa, alcahueta, grotesca, pomposa, caleta, imbécil, suripanta, cabeza hueca, inculta, malcriada, asquerosa, cochina, sosa, zopenca, marrana, tramposa, egoistica, cabrona, gila, bruta, huele pega, estúpida, grasienta, peRRA, SOpeRra, PENdeJa, SOPENDEJA, PUTA, SOPUTA, BIEN PINCHE ZORRA, MALASANGRONA OXIGENADA IDIOTA PEDAZO DE MIERDA HIJA DE PUTA SOBRINA DE PUTA MALNACIDA, VERGA CAISTE DEL CIELO PERO DE CARA DESGRACIADA COÑO DE TU MADRE PAJUA MARDITAREMARDITATRIMARDITA TE CAISTE DE PEQUENA MAÑA CERDA c h a v i s t a NOJODA CONCHATUMADRE HUEVONA BRUTA PINCHE CULERA GATA INCESTUOSA FALTA Y SOBRADA DE CROMOSOMAS AL MISMO TIEMPO – En este momento esencial, Lola decide invocar todos sus demonios. Con las manos temblorosas luego de mantener el dedo del medio afuera, comienza a crear señas ilegibles.

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⏰ Última actualización: May 21, 2019 ⏰

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Carol & Lola; el Destierro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora