🌼 o n e 🌼

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♪♪La gente compra cosas, aún cuando el dinero es prestado.
Pero, ¿es también un desperdicio vivir como sueñas?♪♪

Mi mirada seguía perdida en la ventana, viendo como las pequeñas gotas de lluvia dejaban rastro en mi ventana.
Algunas lágrimas salían de mis ojos.

La verdad era que, en el momento en el que me encontraba, cualquier canción me hacía derramar lágrimas; aun sin tener un motivo aparente.

Lo único que quería era morir.

—¿Eunji?

Los leves golpes en la puerta de mi habitación me sobresaltaron.
Limpié torpemente mis lágrimas y dejé la ventana.

—Pasa.

Joohyun entró en silencio absoluto.
Se acercó y se sentó a mi lado.

—¿Estás mejor?

—No—hablé sinceramente. —¿Lo estarías tú si tu relación de seis años acaba de pronto?

Vi el arrepentimiento de haber preguntado en su mirada.

—Lo lamento mucho, Eunji—me atrapó en un abrazo. —Sé que es difícil, pero aquí me tienes. Soy tu mejor amiga y estaré siempre para ti.

Correspondí a su abrazo y solté algunas lágrimas en su hombro.

—No lo entiendo, Joohyun. Jungkook no parecía nada un chico interesado, pero ve ahora; me dejó por ir tras unos billetes.

—No te culpes, Eunji. Tú no tienes la culpa. Él no te merece, verás como pronto encontrarás al verdadero amor de tu vida.

—No, Joohyun—limpié mis lágrimas.  —Es que yo lo quería demasiado. Lo idealicé, e incluso a mi misma en una vida junto a él. ¿Cómo se supone que lo supere?

—Entiendo, Eunji, pero debes salir de esto. Tú puedes, amiga. No te dejaré sola en esto.

Le di un abrazo.
La verdad sus palabras me reconfortaban mucho.
Seguimos hablando otro rato hasta que me quedé dormida sin sentir las horas de la noche.

Los pequeños rayos de luz en mi rostro me hicieron despertar.
Tallé mis ojos y me pregunté seriamente si era importante seguir respirando y tener una vida.
Me levanté desganada y me dirigí al baño.

Casi me daba un infarto el ver mi rostro en el espejo.
Tenía los ojos hinchados, además de todo el maquillaje que estaba esparcido en mi cara.
Lloré porque ni siquiera tenía un buen rímel que resistiera al agua.

Me metí a la ducha queriendo olvidar todo, cosa que no logré.
Al terminar me vestí con lo primero que encontré; no tenía ánimos para siquiera buscar ropa.

Bajé hasta la sala, en donde mi hermano y su amigo gritaban como locos mientras jugaban un videojuego.
Lo apagaron en cuanto me vieron.

—Eunji, ¿te sientes mejor?—preguntó mi hermano.

—Lo estaré si todos dejan de preguntarme lo mismo, Jimin.

Agachó la mirada enseguida.

—Perdona.

Seguí mi camino sin prestar mucha atención a los dos y llegué a la cocina y me senté en una silla sin decir nada.

how to love you?; mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora