Introducción

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Siento que las personas somos como rosas.

Tenemos nuestra apariencia, que puede llamarle o no la atencion a las personas, nuestros petalos, teñidos del color que nosotros queramos. Pero a su vez poseemos espinas, que nos defienden y aveces nos lastiman. Pueden ser problemas, situaciones vividas, o simplemente marcas de la vida... Solo depende del uso que les demos.

Cada rosa tiene su propio ciclo, somos capaces de marchitarnos y volver a la vida, somos capaces de cambiar, de crecer, de darnos segundas, terceras y cuartas opirtunidades si hacen falta.

Asi que, me gustaria contarles una pequeña historia.

Intercambio de RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora