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Jimin y Jungkook estaban en el puesto de helados, Jimin eligió ir ya que le encantaban los de ahí, claro su novio no podía quejarse cuando el más pequeño le sonreía.

-¿De qué sabor quieres amor?- Pregunta Jungkook con una gran sonrisa, ya que Jimin era muy indeciso y sabría que pediría tres "porque el sabor no le convenció".

-Mmm quiero de vainilla y chocolate-
Dijo Jimin porque la vainilla era el sabor que más le gustaba y por eso Jungkook usaba a veces esa loción de vainilla aunque no le gustaba usar perfumes, lo hacía por el.

-¿Estas seguro?- Pregunta su novio temiendo por si tendrían que ir caminando hasta su casa.

-Ay, si estoy seguro, además si no me gusta tendrás que comprarme otroo~.

-Lo sé y eso es lo que no quiero-Le dice el menor en un tono de burla.

-Quedas en abstinencia por estúpido- Lo que más le molestaba a Jimin era que no le cumplieran sus caprichos, siempre le daban todo y ¿porque ahora no podía ser así? El era encantador, nada se resistía a él, pensó.

- Si bebé, eres encantador, pero prefiero que mañana si podamos comer en vez de ir a molestar a Seokjin, a la otra piensa en voz baja. -

Jimin no aguanta y le da un pequeño beso en los labios cuando salen, no podía ser más feliz con su novio, a pesar de todo seguían juntos y eso era lo que más lo motivaba a seguir teniendo esa misma emoción cada día.

Jungkook por su lado le agradecía tanto, sin el estaría su familia cada semana llevando flores al cementerio, aunque a su relación algo le faltaba y no sabia que, quizás solo era que estaba cansado de ir tomar helados, la monotonía aburre.

Taehyung

Taehyung va de compras, necesitaba comprar unas zapatillas ya que las que andaba trayendo ya cumplirían 5 meses y las había desgastado demasiado para ese poco tiempo.

Su madre le pidió comida para su pequeño perro que solo comía esas bolsas de carne (por supuesto muy caras) porque tenia unos gustos demasiado especiales para ser un "simple perro".

Iba tan feliz hasta que ve a su irritante admirador Yoongi, no le caía mal, a veces era muy dulce con el, pero a veces le hablaba todo el día y para el que le encanta hablar eso era demasiado, igual apreciaba todo lo que el más blanquito hacía por él, cada vez que debía cantar el era el que más lo apoyaba y gritaba, a pesar de su personalidad un poco cortante y fría, por dentro era un algodon de azúcar.

Por eso le había puesto como apodo Suga, por su blanco tono de piel, y por lo dulce que es, como el azúcar, aunque si le decía Sugar sonaba raro para Yoongi prefirió que le diga Suga, según el, ese nombre tenia más swag.

Hice esta historia porque el Jikook no me gusta y quería saber si con esto lo podía aceptar, además quizás el final no termine como ustedes piensan.

Ylnnas~

Creo que fué lo mejor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora