● Capítulo Tres ●

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-Así que, contame sobre este vecino -su mejor amigo, Julián, dijo a Renato durante el almuerzo en su restaurante favorito el viernes por la tarde. Todo el mundo lo llamaba Juli; lo cuál se ajustabla al adorablemente lindo y animoso castaño mucho más que el sofisticado de Julián.

Con los años, ya que su amistad se había desarrollado allá por la escuela primaria, Renato y Juli habían sido confundidos por hermanos varias veces. Ambos tenían el pelo similar, tipos de cuerpo y aspectos, aunque Juli era talvez un poco más delgado y más bajo que Renato.

-Es atractivo, aunque no diría que sea mi tipo usual

Juli se acercó al plato de Renato y robó una papa -¿Tenés un tipo?

-Pensé que no quería papas fritas -dijo Renato enojado, nadie se mete con su comida- elegiste aros de cebolla.

Su amigo sonrió inocentemente. -Quería ambos y sabía que hibas a pedir papas fritas. De todos modos, estás cambiando de tema. ¿cuál es tu tipo? pensé que con tal de que estuviese bueno y fuera aficionado a coger pibes, sería tu tipo.

Renato soltó un bufido -No me confundas con vos -sacó el tomate de aspecto dudoso de su sandwich de pollo- Hablando de eso, ¿qué le pasó a ese agente de bolsa que estabas viendo?, ¿Pedro?, ¿Pablo?, ¿Juan? algún nombre de apóstol.

-Andrés. Aburrido. Sólo quería sexo oral. Y cuando su boca no estaba llena, trataba de venderme bonos del Estado. ¡Por favor! -Juli se encogió de hombros y le hizo un gesto con la mano- Así era, y de nuevo cambias de tema, Tití.

Juli realmente era la única persona en la tierra que se quedaba sin castigo por llamarlo así. Odiaba ese apodo, pero por alguna razón dejaba que Juli se saliera con la suya. Aún le molestaba, sin embargo.

Suspiró- Yo le gusté supongo, se parecía a alguien de un torneo de caballeros.

-Oh, ¿Cómo el de Buena Park? esos tipos estaban más que buenos y te juro que cuando tomaban fotos con los invitados, el de verde me toqueteó el culo.

-Vos siempre pensas que alguien te está toqueteando el culo. Su nombre es Matías y vamos a salir mañana a la noche. O almenos eso creo.

Juli se llevó un aro de cebolla grande a la boca -¿hmm?

-Gabriel dijo algo sobre fiestas de droga y la policía acercándose.

-¿Y?

Le dió una patada a Juli en el pie. -Vos sabes que no me gusta ese tipo de cosas.

-Ouch, pará, sos un bruto -Juli le frunció el ceño- ¿Gabriel sabe que no te gusta ese tipo de cosas?

-Ni idea, ¿por qué?

-Tal vez solo lo dijo para que no salieras con su vecino o algo así.

Renato negó con la cabeza - no lo creo, ¿por qué le importaría?

-Porque, como te dije antes, creo que tu jefe es muy dulce contigo.

-Definitivamente no lo es -Renato aseguró a su amigo- llevamos trabajando juntos por un tiempo y hasta ahora no ha dado ni un minúsculo indicio de interés en mí.

-Uno no sabe lo que debe buscar. Vi cómo te miraba en aquella fiesta de Navidad a la que me arrastraste el año pasado. Su mirada ardía.

Él se echó a reír - si dale, por favor, ardía ¿de dónde salís con esas boludeces?

-Cosmos, o tal vez fue Seventeen -Juli hizo un gesto con la mano- ¿a quién le importa? la cosa es que yo creo que está loco por vos

-¿Loco?

Amando al Jefe | Quallicchio (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora