Kyungsoo solía vivir con su madre, alejado del resto de los dioses del Olimpo, a pesar de eso destacaba tanto con su belleza que tenía varios pretendientes, entre estos estaban Chanyeol y Hermes para los humanos, el dios del ingenio, JongDae o Ares dios de la guerra, Sehun también llamado Apolo, dios de las artes. Sin embargo, su madre rechazó todos los regalos y propuestas de enlaces y escondió a su hijo de las demás deidades olímpicas.
Pero el que estaba verdaderamente enamorado de Perséfone era Jongin para los dioses o Hades para los mortales, el dios del inframundo, hogar de los muertos decidió pedirle permiso a su hermano Zeus padre de Kyunsoo para casarse con el... y lo consiguió; pero Demeter nunca permitiría que su amado hijo bajase al inframundo, entonces planeó llevarlo con él a sus dominios por las buenas o por las malas.
Un día Kyunsoo estaba inocentemente recogiendo flores en un campo pero cuando se inclinó a recoger un narciso se pudo escuchar un gran estallido y una grieta se abrió en la tierra, de donde salió Hades.
-¿Quién eres tú?- Preguntó Kyungsoo asustado.
-Soy Hades, dios del inframundo.- Respondió acercándose al joven que empezaba a temblar.- Asumo que has oído de mi. -Dijo con una sonrisa ladeada mientras sostenía la fina barbilla del dios.
-Mi madre me ha dicho que no es correcto hablar con desconocidos...y menos son dioses.- murmuró la última parte, sin embargo Jongin logró escucharlo pero decidió no mencionar nada.
-Pero yo ya no soy un desconocido, me he presentado debidamente. Y también sé quién eres tú, todos los días te veo recogiendo flores.- Mencionó mientras regresaba a su posición normal, alejada de Kyungsoo.
-¿Y por qué no estás en el inframundo? ¿Qué te trae al lugar de los vivos? -Kyungsoo ladeo la cabeza mientras preguntaba viéndose tierno a los ojos de Jongin.
-Tú, quería verte.- Dijo- Aparte, me gusta salir a ver la luz del sol. Me siento muy solo, sin nadie con quien hablar, ¿sabías que los muertos no son una compañía muy buena?
Kyungsoo río y Jongin sintió que ya podría morir en paz... si no fuera un dios inmortal, claro está.
-Eres hermoso.- Soltó sin pensar.
La risa cesó y Kyungsoo atinó a morderse el labio mientras inclinaba la cabeza.
-Lo siento mucho, no era mi intención in....- Empezó a decir cuando se dio cuenta que fue brutalmente honesto con sus palabras.
-T-tu también eres muy he-hermoso.- Tartamudeó Kyungsoo interrumpiendo a Jongin mientras se sonrojaba y alzaba la mirada.
Cuando los ojos de ellos se encontraron sintieron una corriente eléctrica muy placentera recorrer sus cuerpos que nunca habían sentido antes y aunque el viento helado azotara sus cuerpos ellos no sentían frío, todo lo contrario, ellos se sentían tibios y cómodos con la presencia del otro.
¿Por qué me siento así? Se preguntaron ambos, al mismo tiempo.
Permanecieron así por algunos segundos más, sin decir nada, sólo mirándose a los ojos hasta que Kyunsoo decidió romper el silencio.- No sabía que alguien como tú pudiera sentirse así. Siempre he tenido curiosidad por saber como es tu mundo.
Hades sonrió, esta era su oportunidad.
-¿Te gustaría verlo?
-Sólo si prometes cuidarme allá abajo...
-Lo prometo.
Y en ese momento a ambos los envolvió un humo negro y desaparecieron.
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Seis meses aquí, seis meses allá.
Short StoryAdaptación del mito griego: Perséfone. Perséfone: Do Kyung Soo. Hades: Kim Jong In.