Esta historia comienza con la narración de un día a día en la vida de Onise, un joven chico que pasa sus días solitariamente en su departamento después de terminar su jornada de trabajo. Él es barista en un café, las únicas interacciones que tiene con las personas es cuando debe atender a un cliente, finge una sonrisa y una buena actitud. Cuando él no se encuentra trabajando, Onise rara vez sonríe o se ríe por algo, incluso sus compañeros de trabajo no se molestan en acercarse a él porque lo consideran una persona rara y que da mala vibra, alguien frío y sin sentimientos, sin embargo, él sabía lo que sus compañeros y la gente fuera pensaban de él y no le importaba, a Onise realmente no le importaba lo que los demás pensarán de él., Creía que era innecesario hablar con la gente para sacarlas de su error, él tenía sus propios pensamientos acerca de ellas 《Las personas siempre verán lo que ellas quieran ver》 y por eso, para él no era importante interactuar con nadie, más que para sus necesidades básicas como cuando va de compras, recibe el correo o las actividades de su empleo.
-Aquí tiene su café moka, señorita -sonrió- que tenga buen día.
-Muchas gracias -La clienta tomó el café, sus mejillas estaban coloradas- ¿Onise?Él asintió.
-Regrese pronto.
Aunque él no hablaba con nadie, en su tiempo libre, Onise se dedicaba a observar a las personas, no convivía con ellas pero si las observaba, sus gestos, expresiones, manera de hablar, reír, comportarse... Era así como se hacía una idea de como podría ser la personalidad de cada persona, aunque era un mero pasatiempo para él, uno que no podía evitar, era su manera de "conocer" a alguien.
《Las chicas se esfuerzan tanto en su apariencia por personas que ni siquiera lo valoran》
《Los hombres son demasiado despistados o poco interesados para darse cuenta de los pequeños detalles》
Así era Onise, así es como piensa.-Onise, necesito que cuentes los productos nuevos que llegaron en las cajas, están en la bodega.
-Si, jefe.Incluso sus respuestas eran realmente cortas, con la información que necesitaba para continuar. "Si" "No" "Claro" "Tal vez" tampoco solía dar explicaciones y nadie se las pedía tampoco.
-10 cajas de donas, 5 de chocolate y 5 glaseado normal. -Apuntaba en su libreta de notas-
-Onise, dice el jefe que si ya has terminado con lo que te pidió, puedes retirarte.
-Gracias, Nina.
-¿Sabes mi nombre? -preguntó con sorpresa Naomi, ella era su compañera de trabajo-Onise la miró por un segundo y regresó su mirada a las cajas pensativo, mientras seguía escribiendo.
-Tu gafete -respondió Onise-
Nina miró su delantal.
-¡Es verdad! -dijo Nina sonrojada de vergüenza- por un momento creí que realmente sabías mi nombre -Se río aún apenada- lo siento, hasta luego.
Pero eso no era cierto.
Su compañera de trabajo se fue aunque él nunca despegó la mirada en lo que hacía. Terminó con lo que faltaba, cambió sus ropas, tomó su pertenencias y salió del lugar.
La verdad era que Onise si sabía su nombre.
《Aquella ha sido la primera vez que alguien mantiene una pequeña "conversación" conmigo, incluso se rió》
Extrañado de lo que había sucedido, Onise caminaba de regreso a casa mientras encendía un cigarro.
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Glitch.
Teen FictionUn joven solitario, asocial incapaz de comunicarse con las demás personas, con un aura fría y misteriosa a su alrededor. Un día, cansado de su vida diaria que considera miserable, decide construir un robot para que le haga compañía.