Emily corrió rápidamente a su cuarto y se encerró. Aprovechó para hacer videollamada con todas sus amigas y comentándoles de la injusticia que era que se fuera de NY!.
Cuando finalizó la videollamada con su última amiga Roxane, Melanie llamó a la puerta:
- Cielo, estas bien?- pregunto un poco culpable
Nadie contestó
- Cariño se que estás ahí adentro, por favor ábreme la puerta y hablamos tranquilamente...
Se oyen suspiros por detrás de la puerta. En unos momentos Emily abre la puerta y Melanie entró. Se sentó en la cama, al lado de su hija.
- Cariño se que no te gusta la idea, lo sé, te entiendo, pero piensa que va a ser una experiencia nueva... Además cuando vuelvas le podrás contar a tus amigas, la moda que viste, los chicos guapos, lo maravillosa que es tu familia... Se que al principio cuesta asimilarlo, y no es muy apetecible que digamos... Pero piensa que será un año diferente, que no estarás con toda esta gente que ya la tienes súper vista, no te cansas de ellos... siempre con los mismos problemas: "A mi me gusta menganito, pues tía a mi me gusta filipino"- dijo con tono pijo seguido de sus propias risas.
- Si, la verdad es que ya me aburro un poco- dijo con una risa desanimada.
-Bueno aprovecha hoy y mañana, serán tus últimos días en NY- dijo Melanie mientras le daba unos toquecitos en la espalda.
Melanie levantó de la cama y se fue. De acto seguido Emily cerró la puerta y se puso a contemplar por la ventana lo bonito y soleado que estaba hoy el día.
- Bueno ya que me quedan solo 2 días, ¡pues a aprovecharlos entonces! No iré con nadie prefiero ir sola, sin ningún tipo de distracción.
Cogió sus llaves, un abrigo, y su bolso de cashemir. Se fue sin avisar a sus padres.
Fue de una tienda a otra toda la tarde, un bolso por aquí, un vestido por allá, un par de zapatos por el otro lado. Hasta que se dio cuenta de que no estaba buscando ropa para ir a Corea, no sabe el clima, y si los tacones son apropiados para el lugar. Sacó el teléfono y decidió buscar en internet más o menos el tiempo de Corea, es un clima cálido, ya que dentro de nada iba a empezar el verano, por lo que obviamente era primavera.
Estaba anonadada al ver las fotos, unos hermosos árboles amarillos, rosas, morados... unas casas pequeñas de madera con las típicas florecillas en la fachada de la casa. Una completa maravilla, pero aun no sabía como era la gente, no quería esperar mucho de ella, ya que serían iguales que aquí, unos pijos que se muestran fuertes y son más débiles que las uñas sin echarle la capa protectora. Bueno, lo que iba diciendo, guardo el teléfono y decidió volver a casa, las bolsas pesaban bastante. Hasta que alguien la sacó de sus pensamientos.
- Hey Emily!!!
-Hey
-Te estoy llamado Emily
-Se que me oyes- me dijo mientras tocaba mi ombro
Emily: Lo sé, Hanna, perdona, estaba en mis pensamientos ya lo sabes
Hanna: Ya te conozco, mujer
Emily: Bueno y que querías?
Hanna; Nada, te vi y quise saludarte, ohh... tienes muchas bolsas necesitas ayuda?
Emily: Si porfa, ayúdame a llevarlas hasta mi portal, luego ya las llevaré yo
Hanna: Okay
Llegaron al portal y Hanna le dio las bolsas a Emily, Emily se iba a ir cuando Hanna le cogió de la muñeca.
Emily:¡ oh maldita sea! Y ahora que te pasa... ¿no ves que estas bolsas pesan?- dejando las bolsas el el suelo
Hanna: Perdón, yo solo quería preguntarte si era cierto el rumor de que te vas a vivir a Corea
Emily: Si, es cierto
Hanna: Te voy a echar de menos. Aun que seas una borde, te sigo apreciando
Emily: Las cosas cambiaron Hanna, lo siento
Hanna: Pero ya te olvidaste tan rápido de todo lo que pasamos
Emily: Olvídate Hanna
Emily cogió de nuevo las bolsas y subió a su casa, Hanna solo se quedó en el portal, mirando al suelo, cuando derramó una lágrima, y se marchó.
Emily entró en casa, cuando vio a sus padres delante de la puerta, bastante cabreados.
Emily: mmmm...hola?
Ryan: PERO TÚ ESTÁS LOCA, TE VAS DE CASA SIN DECIR NADA, SOLA, NI UN MENSAJE, NI UN CHAO PAPÁ ME VOY DE COMPRAS, ¿QUE TE CREES? ¿LA REINA DE LA CASA O QUE?
Emily: No soy una niña de 8, ya soy casi adulta
Ryan: QUE TENGAS 17 AÑOS NO TE CONVIERTE EN ADULTA, AÚN ASÍ QUE MÁS DA, VIVES BAJO NUESTRO TECHO Y HARÁS LO QUE NOSOTROS TE DIGAMOS.
Emily: Por solo un día más- dijo en tono bajo y se fue a su cuarto a dejar las bolsas y a ponerse un poco de música. Y así se pasó el siguiente día, todo el día escuchando música y pintando en su mini libreta.
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Nueva vida
Teen FictionEsta novela trata de una chica que viaja a otro país sin saber nada del idioma, sin conocer a nadie.