ᴇʟʟᴀ ᴠᴀ ᴀ ꜱᴇʀ ᴍíᴀ

『4』

Eran las doce de la noche, todos los estudiantes de la U.A se encontraban durmiendo en su habitación descansando después de un largo día de entrenamiento, bueno casi todos, ya que tú te encontrabas jugando videojuegos en tu habitación con la consola que tus padres te habían regalado en tu décimo cumpleaños, obviamente con el volumen bajo, procurando no despertar a nadie. Estaba jugando tranquilamente hasta que unos golpes a la puerta de tu habitación te sacaron de tu concentración.

--"¿Habré despertado a alguien?"- pensaste mientras te levantas y abrías la puerta, llevándote con la sorpresa de encontrar a Bakugou parado en frente de tu puerta con las manos en sus bolsillos y la mirada un poco baja-

--¿Bakugou? -Dijiste al ver que no decía nada- ¿Sucede algo?

--Bueno....yo... Verás..... -Titubeó un poco-

Lo miraste extrañada, el nunca era de titubear a la hora de hablar, pero te quedaste callada, esperando a que el pudiese decirte lo que necesitaba, lo viste suspirar y luego prosiguió a hablar.

--Pues verás, no podía dormir y pensé que tal ves podía venir y pasar el rato contigo -Dijo tranquilo y se encogió un poco de hombros- Se que te la pasas toda la noche pegada a la pantalla jugando y creí... creí que podría venir y hacerte compañía.

Te pareció un poco raro lo que dijo, pero no pudiste evitar sonreír, ya que seamos sinceras, que Bakugou quisiera pasar tiempo contigo y se comportará tranquilo, te hacia feliz y lograste entender que le habías caído bien y que cumpliste tu propósito de lograr hacerte amigos de todos.

--Pues pensaste bien, anda pasa -Dijiste haciéndote a un lado para que pudiera pasar- Vamos a jugar.

Pasaron por lo menos, más de dos horas jugando al Mortal Kombat, peleando para ver quién era mejor, y por lo que se veía, tú tenías una gran ventaja sobre el.

--¡No es justo! ¡Este control no funciona! -Dijo Bakugou quejándose por haber perdido-

--Si claro, anda admitelo, soy mejor que tú -Dijiste con arrogancia y una gran sonrisa en tu rostro-

--¡Nunca! ¡Voy a vencerte! ¡Te lo aseguro!

--Bueno ya ya no grites o despertarás a las demás y ya no podremos jugar.

--Tsk... Cómo sea...

--Juguemos otra ronda Kacchan.

--¡No me digas así! Me recuerdas al estúpido de Deku.

Y así estuvieron otra hora jugando sin descansar hasta que un bostezo se escapó de tu boca, indicando que ya era hora de dormir.

--¿Ya tienes sueño enana? -Te preguntó viendo tu cara de cansancio-

--No, claro que... -Boteza- no...

--Ya es hora de dormir -Se levanta- Supongo que ya debo irme. -Dijo para darse la vuelta y dirigirse a la puerta-

--No, espera -Dijiste bostezando logrando que se detuviera y te mirara de reojo- No te vayas.... Aún no me has ganado... Sigamos jugando...

--No inventes, se nota a kilómetros que tienes sueño.

--Claro que.... -Boteza de nuevo- no... --Y dicho eso comenzaste a quedarte dormida a lo que Bakugou te tomo en brazos y te llevo a tu cama-

--Eres tan tonta... -Susurro con una leve sonrisa, te acostó en la cama y te tapo con las sábanas-

El no sabe por que, pero estuvo unos minutos viendo como dormías plácidamente para luego acariciar levemente tu cabeza y besar tu frente, el nunca lo admitiría, pero le gustó hacer eso.