Copier [X-men First Class] (TERMINADA)

IV

Sarah se preparaba para su entrenamiento, Raven le había venido a dejar una ropa deportiva con la cual todos entrenarían. Estaba emocionada, tenía altas expectativas sobre que podría enseñarle Charles, y estaba emocionada de pasar tiempo con él. No sabía el porqué, sólo quería estar con él.

Bajó a desayunar y se encontró con Alex.

-Buenos días Alex- saludó alegremente.

-Hola Sarah- respondió- estás alegre hoy, ¿pasó algo que no me enteré?- preguntó divertido.

A pesar de que ambos se conocían muy poco, sentían que se conocían de toda la vida, y Alex por primera vez se sentía seguro, sabía que Sarah no lo juzgaría por nada. Por primera vez, Alex se habría totalmente con alguien y sabía que ella era una persona en la que podía confiar.

- No pasó nada, sólo desperté de buen humor- sonrió para luego picar un poco de fruta y comerla.

-¿Sólo comerás eso?- preguntó confundido.

-¿Y tu? ¿Comerás eso?- respondió con otra pregunta al ver que Alex comía galletas de chocolate con leche.

-¡Es sano!- se excusó con una sonrisa.

-La fruta lo es más- se alejó- ¡además las galletas de chocolate no lo son!- salió al patio aún con el pote con fruta.

Se dedicó a observar los jardines, para su gusto eran muy hermosos. Siguió caminando mientras comía hasta que encontró una escena que la pudo interpretar de muchas maneras distintas. Charles apuntando con un arma a Erik. Cualquiera en su sano juicio correría a ayudar a Erik y atrapar a Charles, pero no lo hizo. Pues había escuchado a Erik decir que la manera de llegar a su límite era que alguien le disparara un arma a tan sólo unos pocos metros de distancia, asique se sentó en unas escaleras y se dedicó a observarlos.

De lejos se veía como ellos hablaban, no había que ser listo para ver que discutían sobre como perfeccionar la habilidad de Erik.

Dejó de prestar atención a los dos mutantes y se dedicó a mirar el paisaje. Todo era pacífico, no como en la ciudad donde siempre había mucho ruido y era imposible relajarse. Podría acostumbrarse a la tranquilidad del campo. A que no haya ruidos que la molesten, la tranquilidad. Sin duda era una vida que ella consideraba perfecta.

-Walker- levantó su vista encontrando la mirada de Erik- ¿disfrutando la vista?-

-No mucho la verdad, mi paisaje fue arruinado por un viejo imán gruñon- sonreí de lado.

-¿Tengo sentimientos sabes?- dice divertido, pues le agradaba la actitud de la chica.

-¿Hay enserio? Si no me dices no me entero- lo mira con una pequeña sonrisa.

-Graciosa- murmura y se empieza a alejar- recuerda no sonreír tanto porque se te puede abrir la herida.

Normalmente Erik no era una persona que demostrará sus sentimientos, o que fuera muy alegre. Pero había algo en la actitud de Sarah que le gustaba, tal vez su forma de ver las cosas, o la manera en que de un modo u otro les sacaba una sonrisa a todos, o el simple hecho de que, de alguna manera que aún no comprendía, le recordaba a él. Ambos tuvieron que madurar tempranamente por la ausencia de sus padres, y aunque Sarah pudo tener la compañía de una amable persona que se hizo cargo de ella, cosa que internamente Erik agradecía, la pérdida de los padres es algo que a cualquier niño le afecta de un modo u otro.

- ¡Sarah!- Charles se acercaba a ella con una sonrisa- ¿estas lista?-

- Si- dijo y dejó a un lado el pote, ahora vacío, y se levantó de su lugar.