Vivo en una dualidad sentimental, sé que lo amo como a nadie, pero mi necesidad de superioridad no me permite alegrarme por sus logros, lo envidio, deseo que se retuerza de dolor y sufrimiento cada vez que escucho sus hazañas.
Al mirarlo en noticias, sitios web y revistas, escuchar su voz en las canciones que están estrenando junto a la banda, me hace querer arrancarle las cuerdas vocales.
Pero lo amo, y es cosa de mirarlo para que todos esos sentimientos de odio hacia él repercutan en mí, haciéndome sentir miserable y asqueroso.
Todas las noches me desvelo pensando en el desastre que soy, el desastre que dejo donde voy.
Sin embargo, no puedo evitarlo, esa sensación que me recorre, mi cerebro gritando "es mejor que tú y lo sabes", cada fibra de mi cuerpo llamándome mediocre. Crecí pensando que debo ser el mejor en todo, eso me ha llevado hasta donde estoy; pero ¿a qué costo? Reprimir el deseo de masacrar a quienes son mejores que yo, luchar contra una dualidad que convive en un mismo ser.
Por un lado, trato de ser alguien amable y cuerdo, alegrarme por mis seres queridos que lo merecen.
Pero, por el otro, está la necesidad de mirar desde un pedestal a los demás, de ser superior y verlos fracasar ante mis victorias.
Estas dos versiones de mi compiten día y noche, creándome insomnios y trayendo consigo horas de psiquiatra, píldoras para dormir y antidepresivos.
Esta batalla culmina en un llanto desgarrador, y en una sola conclusión: soy tan tóxico que no debería existir.
Y con Corey, estos sentimientos se amplifican y me hacen mierda por dentro.
Se supone que no hay rencores, hemos conversado de forma civilizada y arreglamos los problemas del pasado; dimos paso a una bella amistad y revivimos el "algo más que amigos" que solíamos ser.
Y es extraño, porque, cuando está ausente, siento como el odio inunda mis venas, recordando los errores del pasado sin poder aún sanar la herida que dejaron, además de la frustración que me trae sentirlo superior a mi por sus victorias.
Sin embargo, cuando lo veo llegar a la puerta de mi casa, con esa sonrisa avasalladora que me genera ternura, todo malestar desaparece para dar paso a una sensación de plenitud. Nos comemos a besos unas horas y algo más, platicamos de la vida y de temas de azar hasta la hora de la despedida.
Cuando se va, vuelven las inseguridades y odios. Mi consciencia necesita gritarle que me hizo daño en el pasado, que aún duele y que es algo que jamás sanará, pero sería patético, se supone que lo arreglamos todo.
Pero, como superar meses de dolor y engaño. El recuerdo de los problemas sigue tan vivo y latente como el dolor que provoca en mi. Siento que ninguna disculpa será suficiente para tal daño que me hizo, más no hay nada que hacer. El retroceso el tiempo sólo existe en la fantasía ¿cómo retroceder algo que no existe y fue inventado por nosotros? A veces odio el concepto de tiempo, las horas pasan, los días. Me estoy volviendo más viejo, pierdo el vigor que tenía hace años, miro hacia atrás con nostalgia, ya no somos los mismos, ni él ni yo.
El tiempo me ha hecho alguien detestable, me deprime pensar que el Joey de hace 15 años me miraría con disgusto.
Me he convertido en un monstruo, sin Corey soy un estorbo, una persona tóxica y abominable.
Más cuando llega él, las emociones así huyen y florecen aquellas dignas de ser sentidas, es como retroceder en el tiempo.
Soy contradictorio, he dicho que es imposible y es cierto, más la ilusión de ser el de antes, sentirme igual que antes, sólo viene acompañada de él.
Me he transformado en alguien que detesto, soy un dependiente emocional, sin él soy un desastre, me pierdo en el odio ciego y el alcohol; él es la felicidad instantánea para mí.
Me río entre lágrimas de mi propia realidad. Dependo emocionalmente de alguien que deseo hacer sufrir con toda mi alma. Necesito hacerlo pasar el mismo sufrimiento que hace años yo pasé, porque la venganza acecha mi subconsciente, pero la ahogo con tragos y demás.
Besarlo me conecta con la paz interior y con el remordimiento.
¿Cómo soy capaz de desearle mal a alguien que sólo quiere hacerme feliz?
Me gustaría poder desahogarme con alguien, pero esto es algo que me llevaré a la tumba si no quiero ser odiado. Ya me odio lo suficiente como para soportar el repudio de quién más amo.(...)
Adivinen quién volvió juju
estoy tan triste que necesitaba escribir algo.
es algo bastante retorcido pero amo las cosas así xd
quizás continúe esto, quién sabe.
cortito pero con mucho amor <3
soy floja y no le hice portada uwu
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Toxicidad Consciente - Jorey
FanfictionUna dualidad de sentimientos golpean la realidad de Joey.