Cuerpo inerte ahora esclavo de la muerte,
el frió de tus manos ahuyenta el miedo,
prisionero en el infierno, tu mente sin
recuerdos, un latido en falso.
La sangre ya no fluye, las noches son
más largas y la luna se esconde tras las nubes.
Tus huesos se desvanecen, te conviertes en
cenizas, todo es oscuro y tu cuerpo ya es olvido.
De la nada llegaste e indeseablemente
a la nada regresaste.
-Z