El sonido de la puerta me hace dejar de acomodar mi cama.
-¿Sí?
-Soy yo mi amor.- mi madre.
-Pasa mami.
-¿Qué haces preciosa? ¿te interrumpo?
-Para nada, sólo acomodaba mi cama.
-Bueno, solo para preguntarte si ya tienes el lugar perfecto para tus vacaciones. -expresa con alegría y ademanes.
-Claro, ya le conté a papá hace un rato, pero estabas de compras.
-¿Entonces? Dime, ¿España? ¿Suecia? ¿Egipto? ¿Marruecos?-enumera sus dedos.
Suelto una risita.
-No ma', ya he conocido lo suficiente Europa. Quiero ir a Sudamérica.
-¿Sudamérica?-frunce su ceño. Sólo he ido a Brasil y Colombia. ¿A dónde específicamente?
-Argentina.
-Hum, suena muy bien. -guiña un ojo.
-Lo sé.-suspiro. No puedo esperar a conocer sobre su multicultura y bailar un buen tango.
-Excelente amor, ahorita mismo voy y hago la compra de tus boletos.
-Gracias por todo mamá. ¿Puede venir Daisy a cenar?
-Claro que si, sirve que platicamos sobre el viaje. -sonríe ampliamente.
Después de de que mi mamá se retirará le mandé mensaje a mi mejor amiga.
La borracha de Sof.
Pendejaaa tienes cena en mi casa hoy, cancela todo 5:52
Pata Daisy
Claro boludaaa, dime a que horaass 5:54
La borracha de Sof.
8:00 aunque para ti 7:30, tardas horas arreglandote.
Pata Daisy
Ay, ridi. Ahí estaré 5:58 NECESITO ARGENTINA EN CUANTO ANTEEES 5:58
La borracha de Sof.
Saaame puta 5:59 HUELE A EQUIPO CHINGON DE FUTBOL 5:59 HUELE A PAULO DYBALA😍 6:00
Dejé mi teléfono en la cama y ordené algunas cosas en mi cuarto, vi tres capítulos de una serie nueva. Después tomé un baño y me arreglé un poco para la cena.
-YA LLEGUEEEEE. -terminó por toda la casa ese grito.
Que solamente podía ser de Daysi.
Bajé con mi teléfono en mano a pesar de que mi madre odia que alguien use sus aparatos en alguna cena o reunión.
-Daysi querida. -dice mi mamá recibiéndola con un abrazo.
-En esta casa ya te quieren más que a mi. - dije al ver como Matt mi perro llegaba con ella.
-Daysi ya es parte de la familia.-dice mi papá bajando las escaleras conmigo, tan sonriente como siempre.
-Awwm, voy a llorar con tanto amor que me dan aquí.- hace un puchero tapándose su cara.
-En mi casa también saben que son recibidos cuándo quieran y que los queremos mucho.- dijo alargando
Nos dimos un abrazo.
Ustedes dirán que exageropero no, nuestras familias como empresarias que son han tenido problemas y entre nosotros nos apoyamos incondicionalmente siempre.
Conozco a Daysi y a su familia desde que tengo memoria, nuestros papás ya eran amigos desde la Universidad, por lo que hemos estado juntas desde el Kinder hasta la actualidad y espero que Mi amistad con ella sea toda la vida.
-Vamos a comer mis amores.
-Ay Emilio, siempre interrumpes los momentos cariñosos.- dijo mi mamá cruzando los brazos.
-Perdón mi amor pero me estoy muriendo de hambre y me muero por probar esa sopa que tú cocinaste.
-A ver, ¿cómo? ¿Cocinaste tu ma'?
-Si mi reina.
-Wow tengo que probar eso ya. -dice Daisy jugando con sus manos.
-Josefina, traemos la cena. -ordenó
Jose llegó con un plato para cada uno que no dudamos en probar ni un segundo.
-Mujer, que delicia, deberías cocinar más seguido. - dice mi papá encantado
-Opino lo mismo.-dije
-Saben que si no tuviera tanto trabajo lo haría.
-Bueno eso sí, es demasiado admirable lo mucho que trabaja y lo buenísima que es cocinando y siendo una excelente mamá y esposa.
-Gracias nena, recuerdo que cuando estaba en la universidad iba a la casa de Sarah y hacíamos unos postres ¡deliciosos!
-Lo fuerte de mi mamá siempre han sido los postres. - ríe Daisy
-Estoy encantada con esta sopa Milena, está riquísima.
Estuvimos más tiempo comiendo y hablando sobre nuestro día hasta que salió el tema del viaje.
-¿Y están listísimas para su viaje?- habló mi papá emocionado
-No se imagina cuanto.-tomó la palabra Daisy.
-Sof y yo pensamos mucho ya que creemos que Europa está bien por ahora.- ríe
-Y sí, madre, ¿Checaste todo eso?
-Si mi amor, se van en cinco días, estarían volando en primera clase a primera hora del día. -concluyó
Daysi y yo soltamos un chillido de emoción y chocamos las manos.
-Gracias por todo papitos hermosos.
Nos levantamos y comenzamos a dar muchos besos en sus mejillas.
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