Éxodo

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5 meses más tarde


La huida constante no es un estilo de vida agradable. Lejos de pueda parecer, no significa luchar por la supervivencia. Más bien evitar a toda costa el conflicto. Habían pasado tanto tiempo en el vehículo-volador-del-futuro-megasuper-gorrocóptero, que olía a cadaver y a rancio. Al menos estaban juntos, pensaban.

-Ana, ¿donde vamos hoy? - Preguntó González.

-Pues aun no lo tengo claro. A alguna dimensión con pasta porque me apetecen unos raviolis como mi puño de grandes, la verdad.

Dado que iban a la deriva, porque los poderes de Ana no eran ilimitados, nunca sabían muy bien a que mundo iban. Hicieron pop y aparecieron frente a un stop.

-¿Donde es esto? Pensaba que íbamos al muerde la pasta o algún italiano. - Inquirió Durán

-Ni idea. Me ha llamado la inspiracion. Tiene pinta de barrio de ciudad obrero.

Mei miró alrededor, encontrando estragos y edificios desaparecidos de la nada. - Ya ha pasado por aqui la Orden del Orden Ordenado. No creo que vuelvan en unos dias, podemos estar de tranquis.

Javier al oir esto salio corriendo a mear porque la botella de pis del coche estaba llena y no le parecía muy adecuado sacarse la chorra ahi en tol coche, joder.

Cual fue la sorpresa, el asombro, la respuesta ojiplática, cuando les empezaron a llover botones y agujas muy puntiagudas.

-QUE NOS MATAN. - Gritó Durán.

-MI PENE. - Gritó Javier.

-¿CHICOS? - Gritó alguien.

Ese alguien salió de debajo de otro coche. Tenía el pelo corto y con rastros de habérselo teñido hace tiempo, tanto que se le notaban las raices casi a la mitad. - No me lo creo, ¿estais también huyendo de la Orden? - Dijo Alba Lanas

Mientras Lanas saludó a la peña, Javier lloró por su nuevo piercing.

-¿Como nos conoces? Nunca nos hemos cruzado contigo. - Dudó González.

-En otro universo eramos amigos. Hasta que la Orden llegó a nuestra realidad. Ana nos mandó a todos a una dimensión diferente. A mi me tocó Alcorcón y aqui he estado hasta que han atacado los de la Orden, y ahora hasta que habeis aparecido vosotros.

-Jopetas, que movidote. - Empatizó Mei

-Bueno, puedes venirte si quieres entonces. No hay mucho espacio y no sé como lo apañaremos para los sitios, pero tienes más probabilidades de vivir que aqui. - Dijo Ana

Lanas miró a Ana a los ojos mientras Javier gritaba BIEEEEEEEEN MALETEROOOOOO. Lanas suspiró e hizo un gesto con las manos.

-¿Merece la pena huir para siempre?

-Alba, es o eso, o morir. No nos queda otra.

-No estoy de acuerdo. Aun podemos luchar.

-¿Luchar?¿Contra la omnipotencia? Alba, no es solo que moriríamos, es que dejaríamos de existir para siempre. No nos vamos a meter en una misión suicida porque sí. - Se picó Ana

-Que no es imposible hostias. Mira, sí, son omnipotentes, vale. Pero esa omnipotencia no viene de ellos mismos. Tipo, alguien se la da, si no no habrían tardado tanto en intentar cerrar la Ciudadela, incluso con su lentitud burocrática.

-¿Y que quieres?¿Que nos lo juguemos todo por descubrir el origen de su poder y lo petemos?

-Ps si. - Se encogió de hombros Lanas

El grupo se quedó entonces callado. No era un problema que tomar a la ligera.

-Yo digo que vayamos. - Respondió González

-Y yo. - Siguió Durán

-Pero chicas...

Durán la cortó. - Mira, Ana, entiendo que te ralles porque eres una rallada. La cosa es que nosotras ya nos jugamos el pechamen otra vez. Y ni siquiera fue para salvar el mundo, fue para saber que pedo era lo de las Anas. Podemos volver a hacerlo. Y si nos matan pos k se le ba a hacer. Asi vamos al sielito lindo.

Ana hizo una mueca de cansancio y rendimiento. Finalmente respondió.

-Venja, ba. Pues vamos a ver de donde viene ese poder gitano

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⏰ Last updated: May 24, 2019 ⏰

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Peña el Nacle - EndgameWhere stories live. Discover now