segunda parte... "¿el amor existe?"

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Un restaurante de comida asiática... En el camino a este  hacía un silenció incómodo así que el chico decidió comenzar la conversación pero al parecer a Katherine se le había ocurrido la misma idea.
Katherine y el chico:
Ah...Y ¿como te llamas?...- los dos se empezaron a reír por la coincidencia, el chico mostrando sus lindos hoyuelos y la chica sonrojandose por la acción.
El chico habló:
- lo siento perdón habla..., adelante.
La chica asintió sonriente:
- Ah... si creo que no nos hemos presentado, mi nombre es Katherine y el tuyo.
- mi nombre es James mucho gusto.
- si igualmente... - Katherine se quedó callada ya que no sabia que más decir ni como seguir con la conversión cuando James se da cuenta y pregunta.
- y ¿de que proyecto hablabas cuando querías tirar tu dibujo?
- ah eso solo era un pretexto para que me dejaras tirarlo...lo siento- Katherine se vuelve a sonrojar por lo dicho.
El chico quiere aguantase pero la risa escapa de su boca.
- no te preocupes, fue una mentira piadosa, además no sabía cómo pasar el rato y aprovecho en conocerte más como cliente, y a lo mejor cómo amiga - James dijo esto aún con la sonrisa el el rostro
- ¿tienes amigos?- preguntó Katherine.
- no muchos es mejor pocos a más no.
- ah claro por supuesto.
Acabando de decir esto se dieron cuenta que habían llegado al restaurante.
James concedió el paso a Katherine quien paso por delante de él, James pidió una mesa para dos, la recepcionista no tardó mucho en asignarse la.
- pasen por aquí por favor.
James y Katherine la siguieron asta la mesa y tomaron asiento, la chica les ofreció las cartas y se retiró, el mesero no tardó mucho en atenderlos, ordenaron y después de acabar de comer hablaron un rato, y se conocieron mejor dándose cuenta que a ambos les gustaba dibujar.
Al salir del restaurante James se ofreció a llevarla pero ella se negó cordialmente ya que el frío aumentaba cada vez más y era mejor que ambos se fueran a casa cada quien por su parte ella pensaba irse en un taxi para llegar a su hogar y a James está le quedaba a pocas calles.
El acepto aunque no se veía contento con la propuesta.
Después de despedirse ambos siguieron su rumbo.
Katherine llegó a su casa muy pensativa ya q no estaba segura de una cosa... Eso que sentía era una sensación extraña en su estómago, y su corazón palpitaba al recordar aquella sonrisa con hoyuelos a los lados que la hacían sentirse nerviosa cada vez que aquel chico con sus hermosos ojos grises la asomaba, esto era algo que jamás había sentido en su vida con nadie y la palabra correcta de esa sensación era “amor”.
Ella recordó aquello que su madre siempre le había dicho cuando tenía 8 años y mediante crecía.
- cada que escuches o si es que llegas a escuchar la palabra “amor” no te preocupes esas cosas no existen, los hombres lo suelen decir mucho por aquí, aunque después te mienten y te dejan sola cuando mas lo necesitas.
Luego de esas palabras su madre se ponía a llorar y Katherine preguntaba que donde estaba su papá y cuando es que regresaba,  su madre apagaba el llanto y decía que no quería volver a hablar de eso, entonces Katherine no preguntaba más y se quedaba callada mientras su madre se marchaba dejándola sola.
En su mente pensaba... - será que ¿El amor existe?... ¿cómo se sabe cuándo lo estás? Y ¿será que mi amor a primera vista será el?, Katherine no sabía mucho sobre eso tampoco era mucho de relaciones ya que se enfocaba en sus estudios y proyectos.

Lazos inesperados en un dulce Café amargó  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora