Cambios

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Mina es usualmente la que da los primeros pasos, como la declaración, el pedirle que salieran, o ser la primera en tomar su mano.

Está en su naturaleza.

Pero Deku la sorprende gratamente con el primer beso.

Es torpe, casto, y cortó. Algo incómodo, como todas las cosas que pasan por primera vez.

El que le sigue es mejor, y el resto son grandiosos.

[8]

Un nuevo año comienza, y para el martirio de Pinky, su querido Deku y ella ahora ya no están en el mismo grupo. Oh esa es la idea que sus amigas se hacen, cuando la consuelan por haber sido separada de su novio.

Momo y Toru la consienten en el recreo regalándole comida.

Ellas no tienen que saber que sigue encontrándose con el joven cada noche para estudiar, pero terminan a veces tan tarde que acaba durmiendo en la habitación de quien haya sido el anfitrión ese día.

Aunque tampoco es como si pasara algo, mis pequeñas mentes pervertidas.

De hecho, es que lo único que hacen es dormir abrazados debajo de las gruesas colchas de Izuku, o las muy rosadas y suaves cobijas de Ashido. A veces acaban besándose un buen rato antes de caer dormidos.

Y que quede claro, que en aquellos cómodos abrazos nocturnos, ella es la cuchara grande.

[9]

Las ventajas y desventajas de compartir cumpleaños recaen en que Izuku no es de la clase de persona que ande de fiestas. Pero Mina sí.

Lo divertido de la situación es cuando la alumna se vuelve la maestra. Él aprende a disfrutar del bailar, aunque no sepa hacerlo; que la mayoría de los que están "bailando", incluyendo su novia, no saben ni lo que están haciendo; y de que las baladas lentas se disfrutan más con la persona a la que quieres.

Cuando llega la hora de apagar las velas de los pasteles, ambos soplan las velas pidiendo el mismo, torpe y enamorado, deseo.

"Que lo que pida se vuelva real"

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