Tum Tar

No dejes que ganen!

En la habitación oscura, que ahora estaba en ruinas, vidrio rotos esparcidos por el suelo junto con libros y portarretratos, los osos de peluche completamente destrozados las sabanas desgarradas…

Sólo se escuchan las gotas de lluvia que chocaban contra la ventana y los suaves sollozos que poco a poco se fueron teniendo. La persona que tenía en mis brazos apretaba su espalda fuertemente contra mi pecho,  sus uñas clavadas en mis brazos, pero el dolor no me detenía, solo podía quedarme ahí tendido junto a él, sentados en el suelo empapados de sudor después de la lucha, hasta que pasara la tormenta…

Como sé que no podía decirle nada para consolarlo en ese momento, opté por usar otro lenguaje, uno que conocía muy bien, la música… aunque no tengo una gran voz, empecé a cantar una suave canción meciendo a Tarr, besando la cima de su cabeza, los minutos pasaban y sentía como su cuerpo se iba relajando, sus uñas abandonaron mis brazos, y sus manos cayeron a un costado.

Con movimientos cortos y muy lentos lo acomode sobre mi regazo, no tuve ninguna reacción de su parte, pensé que se había quedado dormido, pero de repente nuestras miradas se encontraron.

Susurrando me dijo:

- P’Tum estoy sucio… lo siento…. Yo solo… -

- Shiiii…. Tranquilo… tu no tuviste la culpa de nada… y ante mis ojos eres perfecto y siempre lo serás. Te amo de cualquier forma que sea, pero no te sientas así, no dejes que ellos ganen -

- Ellos ganaron ese día… ellos… -

- No, no lo hicieron, tu puedes cambiarlo… no los dejes ganar -

- P’Tum… - Tarr baja la mirada y ve mis brazos rasguñados manchados de sangre

- ¡Ohhh…! P’Tum está herido… lo siento… lo siento tanto -

- No es nada -

- ¿Cómo que nada? ¡Estas sangrando! -

- No te preocupes… -

- ¡Vamos! Debemos limpiarlo, se te  puede infectar - Tarr se puso de pie y me arrastro hasta el baño,  encendió el agua caliente de la ducha y cuidadosamente limpio mis brazos. Estoy un poco agradecido que se concentre en esta tarea ahora y haya salido de la crisis, pero no quiero retroceder todo lo que avance con él hasta este momento, no quiero perder de nuevo a Tarr y que se vuelva retraído y deprimido, no otra vez…

Entonces empecé a bromear con él salpicándole agua en la cara

- ¡Ohiiiii! P’Tum ¿qué estás haciendo? -

- ¡Jajaja! - cambié el agua a agua fría y lo salpique más…

- ¡Ohii! Jajaja -

Empezamos una guerra de salpicar hasta que terminamos completamente empapados.

- Es mejor ahora ya tomar una baño… - le dije sonriendo bajo el flequillo que se me pegaba a la cara. Por un momento vi que en sus ojos pasaba miedo.

- ¡Oh! Tranquilo no quise decir que juntos… usaré el otro baño, no te preocupes – me doy la vuelta para salir pero siento que Tarr me toma del brazo.

- P’Tum… -

- ¿Tarr? -

- P’Tum… quiero bañarme contigo -

- Eh…. Ehh… ¿estás seguro? -

- ¡Si! sé que tú nunca me lastimarías -

- En eso tienes razón, pero también debo decirte que te deseo… y eso sería eh… evidente en esta situación -