¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"I moved on"
-¿qué necesitas?- le pregunté al Capitán -iba a quitarte las esposas, pero ya vi que te las arreglaste tu sola. También debo llevarte a que te registres nuevamente. Cuando cayó Shield, también se fueron tus datos -sabes todos mis datos Rogers- lo miré a los ojos -la verdad, no sé nada de ti, Miranda- rodó los ojos- vamos, te acompañaré y luego te llevaré a tu habitación. Yo asentí con la cabeza y caminamos hasta un pequeño cuarto donde estaba Maria Hill.
-ya sabes el procedimiento- dijo y yo tomé un aparato y me lo coloqué en el dedo índice este comenzó a scanear mi huella -mi nombre es Miranda Jane Mackenzie Fuller, veinticinco años, habilidades físicas y psíquicas, me llaman Mackenzie -perfecto- dijo Hill- bienvenida de nuevo, no lo arruines por favor. A la próxima terminarás muerta -eres una ridícula- bufé y salí de la habitación junto a Steve.
El camino fue silencio, quería preguntarle muchas cosas, Steve era una muy buena persona y a su lado me sentía sucia, era hasta virgen.
-lo siento- lo miré -no, no lo sientes- siguió caminando y entramos al ascensor -me estoy disculpando por no haberte dicho que me iba, sabía que no ibas a permitirlo -no importa nada ya Miranda- me agarró de las muñecas- solo quiero estar lejos de ti, eres todo lo que la gente dice. No te preocupas por nadie -¿hablas en serio?- grité-¿ sabes una cosa? Eres un maldito idiota, me fui por que no soportaba tus críticas acerca de mi vida...lo siento si no soy la mujer ejemplar que buscabas, jamás debí enamorarme de ti -jamas quise que fueras una mujer ejemplar, solo quería que fueras sincera- dijo bajando la voz -mientes- me solté de su agarre- no soy una Peggy Cárter, Steve, soy una asesina y mi pasado no puede ser borrado.
Después de eso no dijimos más nada, me llevó a mi habitación y se marchó sin decir nada, me tiré en la cama y unas cuantas lágrimas se escaparon, claro que lo quería, pero todo era muy difícil en los vengadores.
~º~
Me desperté a las cinco de la mañana ya que estaba teniendo muchas pesadillas, haber utilizado mis poderes para matar a todas esas personas me habían debilitado. Me di una ducha, me puse ropa deportiva y bajé hasta el piso donde estaba el gimnasio, pero alguien ya se me había adelantado, Steve.
-buenos días- dijo cuando se percató de mi presencia -hola- rodé los ojos y me monté en la caminadora y me puse los audífonos, puse un poco de música alegre y fuerte, muy fuerte. Cuando sentí que mi cuerpo no daba más me bajé de la caminadora y caminé hasta las bolsas de arena colgadas en el techo. Me quité los audífonos cuando vi a Steve tirar uno contra la pared. Me metí en su mente y pude ver a su amigo Bucky.
-no te metas en mi mente- gritó y se acercó a mi -quería saber que te tenía tan preocupado- me crucé de brazos- ya me he metido antes, no es nada que no sepa -deja de hacer eso, no tienes ningún derecho- me tomó del brazo -suéltame- grité y lo empujé- te voy a patear el trasero -no peleare contigo- estaba a punto de irse -sabes que vas a perder- volví a gritar- cobarde, siempre has sido un maldito cobarde-cuando dije eso golpeó la pared y salió de la habitación.
