Prólogo

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Caminaba por los pasillos escuchando como las personas murmuraban a mi paso. Al ser la capitana de las porristas, te acostumbras a tanta atención. Les sonreía con amabilidad, y normalmente me correspondían con timidez o confianza. Pero hoy no. Hoy se tapaban la boca para ocultar sus risas y susurraban mirándome con burla en sus ojos, hasta algunos me señalaban. ¿Qué es lo que había pasado?

Apresuré mi paso hasta mi casillero, y a medida que iba llegando, observaba como la gente se reía de mí mirando también sus celulares. ¿Qué les daba tanta risa? Pero lo que si me sorprendió fue cuando llegue a mi casillero.

Estaba completamente escrito, dibujado y hasta con fotos pegadas.

“Puta.”

“Zorra.”

“¿Cuánto cobras por una mamada?”

“Muérete.”

“Haznos un favor y suicídate, perra.”

También había varios dibujos de penes y otras cosas obscenas, como el ahorcado con la palabra <PERRA> y el hombrecito - que estaba dibujado con un vestido y la foto de mi cara en la cabeza- siendo ahorcado. Pero lo que más llamó mi atención, y la razón por la cual mis lágrimas comenzaron a derramarse, fue las fotos mías teniendo relaciones sexuales con Jason Douglas, mi novio. Abrí rápidamente mi casillero bajo las miradas de mis compañeros y cayeron miles de papeles con insultos, fotos y preservativos.

La furia empezó a correr por mis venas, y soltando un grito que ahuyentó a toda persona que se reía de mi acción, comencé a romper y tirar todos los papeles.

Jason.

Tenía que hablar con Jason. Él me entendería. Él tendría que saber qué está pasando.

Agarré una foto de nosotros teniendo intimidad y corrí hasta la cafetería, sabía que estaría ahí cuando la campana había sonado avisando que era la hora del almuerzo. Varios profesores me llamaron la atención, pero no les hice caso. Necesitaba hablar con él.

-¡Jason!- grité apenas entré a la cafetería, y todo el mundo dejó de hablar y me miro. Él estaba en la mesa de siempre, con sus amigos, riendo. Pero no era lo único, en sus piernas estaba Kaitlyn, mi mejor amiga y segunda al mando del equipo de porristas. ¿Qué mierda le estaba pasando al mundo?

-Scarlett.- sonrió con cinismo. La confusión en mi cara debía resultar graciosa, ya que todos intentaban contener una sonrisa.

-¿Qué es esto?- demandé mostrando una foto de nosotros.

-¿No te acuerdas que pasó ayer, nena?- inquirió con ironía.-Deja que te lo recuerde.- sacó de sus piernas a Kaitlyn, y se paró de su asiento. – Te quité tu virginidad, te follé en todos los sentidos posibles, y lo tengo grabado. Ahora todo el colegio puede ver lo zorra que eres. Ya puedes dejar de fingir que eres amable e inocente, cariño, nadie lo cree. No eres más que una puta que me hizo esperar tres meses para llevármela a la cama y ni siquiera pudo llegar al orgasmo.- miró mi rostro mientras secaba las lágrimas de mis mejillas.

-No te creas, no fuiste tan mala, pero no me satisfaces, así que no te ofendas si voy con alguien más… - miró hacia Kaitlyn y sonrió.- ¿caliente? No, no, no es el adjetivo que busco. ¿Abierta? ¿Descarada? No, ya sé. Experimentada. ¡Eso es! Kaitlyn es más experimentada. No te ofendas ¿sí? Fue bueno mientas duró.- yo no podía hablar, mi voz no salía pero mis lágrimas sí. Quería gritar, patalear, que la tierra me tragase.

- Y no te preocupes, no tiene nada de malo ser frígida. Lo que sí, todo el colegio tiene el video, si quieres te lo mando por Facebook. No creo que sea problema.

-¡Eres un jodido hijo de puta!- chillé.

-Tal vez. Pero fue divertido corromperte, nadie lo puede negar. ¡Y mira! Me hiciste ganar mil dólares. Todos decían que no podría llevarte a la cama antes de fin de año. ¡Y sí lo logré! Justo antes del último día de clases. ¿Quién iba a pensar que ibas a ser más fácil de lo imaginado? Gracias a ti gane la apuesta. Te lo agradesco, Scarlett.

-¿Corromperme? ¿Estos tres meses fueron nada más para corromperme?- pregunté furiosa.

-¿Es que además de puta eres sorda? Si, Scarlett, para corromperte.- habló con impaciencia mientras volvía a la mesa y le partía la boca a mi ex mejor amiga enfrente mio.

Una risa nerviosa salió de mi garganta, y todos empezaron a mirarme raro.

-¿Querías corromperme?- tragué saliva mientras secaba mis lágrimas.- Ahora vas a ver lo que es alguien corrompido, Douglas. Porque la chica que conocías la acabas de asesinar. Está muerta y enterrada. Y acabas de liberar a Mr. Hyde, Jason. Buena suerte con eso, porque te vas a arrepentir de haberme hecho esto.- y dando media vuelta, salí de la cafetería cerrando las puertas fuertemente haciendo resonar todo el colegio. Me dirigí hacia la salida y no me importó que todavía quedaran clases. Subí a mi auto y me marche de ese infierno.

Tenía tres meses para deshacerme de mi antigüo yo. Deshacerme de todo lo relacionado con las porristas, la amabilidad, los amigos, de mi vida perfecta, de mi nombre y sobre todo, de Douglas. Jason había matado al Dra. Jekyll que era, y dejó que la parte oscura de mi saliera a la superficie.

Él había liberado a Mrs. Hyde.

Mrs. Hyde (Black Tears)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora