Capítulo 68

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Cuando regresé a mi lugar Cris tomó mi mano y la acarició para tranquilizarme un poco, escuchamos los testimonios de otras personas, como la hermana de Alejandro, de Bárbara y conocidos de la su familia, ya estaban casi todos los recursos agotados, el abogado de Alejandro le pidió permitirle hacerle algunas preguntas a su cliente y se lo permitieron. Cabizbajo de se levanto y se sentó al lado del juez, levanto la cara poco a poco en sus ojos habían grandes ojeras, se notaba cansado, como si en días no hubiera descansado. 

Abogado Defensor_ Alejandro, como fue tu infancia?

Alejandro_ Mi infancia? Un infierno, eso de los niños felices, la familia unida, los juegos en el parque, los viajes familiares nunca existieron en mi vida, solo salíamos cuando al señor le convenía, cuando necesitaba ser el hombre perfecto y demostrar que tenía una supuesta familia feliz para salir en la portada de una revista.

Abogado Defensor_ Como te afecto la muerte de tu madre?

Aejandro_ La muerte de mi madre es algo que nunca olvidaré, ver como le mi padre le daba golpes no era fácil, siempre la veía pararse adolorida del suelo, con la cara cubierta de sangre, con el labio roto, con la mejilla rojas, eran cosas que no se me olvidaran nunca y que ese día ver que nunca se levantó, entender que ese día me había quedado solo con un monstruo me afectó. Dijo llorando y con la voz quebrada, se tapo la cara mientras que apretaba su cabello con las manos. 

Mi corazón se encogió, Barbara estaba adelante de nosotros y soltó un sollozo, Cristiano tragaba duro sabía que sentía pena por él sin conocerlo. Suspiré no sabía si quería seguir escuchando pero una parte de mi me decía que lo hiciera. 

Alejandro_ Pero si me afectó, noches sin poder dormir bien, recordando cada escena, no pude tener una relación sana, ataques de rabia sin explicaciones, cosas que no desee ser, simplemente así me criaron, ahora estoy apunto de perder ver crecer a mi hijo, pero es lo mínimo que me merezco. 

Juez_ Algo más abogado? Preguntó. 

Abogado Defensor_ Más nada su señoría, 

Juez_ La parte acusadora tiene algo más que decir?

Abogado acusador_ No su señoría, no tenemos más nada que agregar. 

Juez_ Siendo así estoy listo para deliberar y dentro de unos minutos ya tendré mi sentencia. 

En ese momento podíamos salir para estirarnos, por mi parte fui por un café bien cargado, acomodé mi cabello y me senté en una de las sillas de afuera mientras esperábamos, cruce mis piernas y la espera se me hizo eterna. 

Cristiano_ Te sientes bien? Recuerda que ponerte así no te hace bien y mucho menos al bebé Génova. 

Génova_ Estoy bien, solo que duele escuchar cosas como esas, Cristiano cuando fui su novia nunca me entere de nada de esto, yo pude haberlo ayudado. Dije un poco triste.

Cristiano_ Mi amor como lo podías ayudar si tú misma estabas hundida en tus propios problemas, también fuiste una víctima de todo esto. 

Génova_ No lo sé, siento que si me hubiera enterado hubiese podido hacer algo. 

El solo me abrazo, sabía como llevarme cuando me encontraba en estos estados, la misma señora nos indico que entráramos nuevamente, Cristiano tomo mi mano y me acompañó. Me senté en el mismo lugar, ahora solo faltaba que el juez dijera su decisión. 

El juez se sentó y en sus manos traía una carpeta de cuero negro, la cual abrió, se puso los lentes y miró la dos partes, Alejandro se volteó y miró a Bárbara y luego me miró a mi, me dio una corta sonrisa como si estuviera apenado, yo solo lo miré pero no hice ninguna seña, apreté la mano de Cris y el solo me dio una sonrisa leve. 

Querido Arrogante! (Cristiano Ronaldo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora