-señorita ya llegamos - dice una azafata sonriéndome amablemente yo asiento , me quito el cinturón y bajo sin antes susurrar un gracias me coloco los audífonos y pongo música mientras espero mi maleta luego de hacer otra vez papeleo y presentar documentos logro salir veo a un señor con mi apellido en una hoja me acerco le muestro mi identificación y el asiente
-bienvenida señorita Campbell - dice yo asiento, subimos a un auto y este arranca luego de dos horas veo un portón gigante luego de que nos revisarán y mostrar mis documento estoy afuera de la oficina de la directora esperándola ya que pidió mi presencia mientras tanto juego en mi celular, la puerta se abre y sale de ahí una chica riendo su cabello esta pintado de color arcoíris ella me ve me sonríe y sigue de largo yo mantengo mi mirada fija en la puerta.
-señorita Campbell pase - escucho entro con mi maleta y la dejo a un lado.
-Buenas tardes directora jones - digo ella estira su mano y hago la misma acción
-Buenas tardes y bienvenida señorita Campbell , al internado Umbrella - me sonríe mostrando todos sus dientes yo le sonrió de lado
-bien tomemos asiento - dice yo asiento , me acerco a la silla y tomo asiento mientras espero que diga algo, realmente sólo deseo dormir.
- bueno su tía Cristina me comento un poco de usted , aquí está su horario debe tomar extracurriculares mínimo 2 , y debido a su problema tiene todos los viernes cita con el psicólogo del internado - yo arqueo una ceja mientras guardo los papales que me da.
- ¿psicólogo ?- pregunto confundida, ella asiente mirándome tiernamente y yo la miro esperando una explicación.
-su tía me contó sobre el brutal asesinato de tu familia y me pidió expresamente que hablaras con el psicólogo de la institución- dice yo cierro los puños mientras intento controlar mi ira .
- no quiero un psicólogo- digo la directora me mira como si comprendiera lo que esta pasando pero ella no entiende nada.
- si lo necesitas linda - dice yo niego mirándola mal no quiero que un desconocido sepa tanto de mi , no quiero un maldito psicólogo.
-y no vas a cambiarlo , todos los viernes tienes cita con el psicólogo , aquí está la lista de los extracurriculares tienes hasta el jueves para inscribirte en dos de ellos o tres como tu lo desees y bienvenida- dice de nuevo así dando fin a la conversación y yo no puedo creerlo siento como la ira invade mi sistema salgo de su despacho y camino donde la secretaria para que me de mis llaves.
- para llegar al edificio debes caminar derecho de aquí a la derecha vas hasta el fondo, encontraras dos edificios el A es el de las mujeres tu habitación es la 312 , no son habitaciones compartidas y son insonorizadas - dice yo asiento salgo del edificio y camino al edificio A, siento miradas pero las ignoro miro a mi alrededor todos llevan una sonrisa y ríen junto a sus compañeros seguramente reencontrándose yo ruedo los ojos pero unos grititos y voces chillones llaman mi atención miro a mi izquierda y veo a tres chicas que parecen modelos saltan y se abrazan sin casi tocarse pero lo hacen y yo ruedo los ojos por enésima vez , realmente no soporto a las chicas superficiales, al fin veo dos edificios el A y el B donde en este ultimo se supone que es el edificio de los chicos realmente están casi unidos, entro al edificio A y comienzo a subir las gradas la maleta me pesa pero comienzo arrastrarla , si como toda una dama , nótese el sarcasmo , la diferencia es que ellas tienes quien les cargue las maletas para que sus uñas no se dañen y yo estoy sola.
Llego a la habitación abro la puerta y suelto el aire contenido es muy linda y exageradamente grande pero no me quejo cierro la puerta veo una cama , un armario , un escritorio pero algo mas llama mi atención veo una cámara profesional encima de este y una caja de cinta de polaroid la dejo en el mismo lugar alado veo una nota.
ESTÁS LEYENDO
Campbell
Teen FictionSentí como un pedazo de mi se iba aquella noche, no hubo una despedida, en sus ojos aquello que le llamamos vida solo desapareció dejando en mi memoria una escena desgarradora que la recordaría el resto de mi vida, nunca imaginas que algo así pudier...