Llegaste,
Todo era un juego
apostabas con promesas
y ganabas tiempo.
En los momentos clave
ibas con todo
y a todos desorientabas.
Pero lo peor
es que me ganabas
no una, ni dos
sino todas las veces.
Y ahora me doy cuenta
de tu estrategia,
lanzabas Te quieres,
me despistabas
y el premio de ti
más cerca estaba.
Mi premio eras tú,
pero mi estrategia he cambiado
porque las reglas las pongo yo
y perdiendo
lo gano TODO.