PRÓLOGO

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    Esa pequeña no podía mentir, quería ayuda, NECESITABA ayuda :

- ¿Cuánto debo sufrir para que tú seas feliz?- pregunto aquella niña, luego de recuperar el aliento

- Veo que aún no lo entiendes, no es para mí felicidad, solo es algo que te mereces - explico otra chiquilla de su misma edad

- ¿Que me merezco? Yo no recuerdo haber hecho algo malo

- Naciste ¿Te parece poco?- respondió de mala manera

- ¿¡QUE QUIS. . .- no pudo terminar, no se lo permitieron, una sustancia caliente* se deslizó por su cara, quemando su mejilla

- A mi no me respondes así - dijo empujándola hacia una pared, golpeándole la cabeza - vete a casa, a sido suficiente por hoy

    La más pequeña asintió, un dolor constante en todo su cuerpo la hacía incapaz de moverse por un rato, la otra le dirigió una mirada de lástima, llendose del lugar sin decir nada.

     Podemos decir que esto se repitió durante años y años, pero alguien llegaría para cambiar todo. . .
    

Ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora