Naufragio [Jikook]

Tormenta de emociones

Parte 3

15 de Junio, 2019

El calor en el refugio era sofocante. El sudor en exceso resbalaba de la espalda desnuda del azabache, este movía su cuerpo húmedo de un lado a otro tratando de encontrar frescura la cual no había. Pasaron unos minutos hasta que por fin decidió levantarse, estaba oscuro adentro pero podía ver tras la sabana azul que ya era de día, notó que el mayor no estaba '¿A donde pudo haber ido?' Se cuestionó. Ya fuera de la caldera en la que se habia convertido el refugio, Jungkook notó que seguía haciendo mucho calor, la arena era insoportable a los pies del azabache, su corto cabello cada vez chorreaba más sudor, el respirar era difícil, extrañamente el sol no era tan fuerte.

-¡Jimin!- gritó -¡¿Jimin, donde estas?!- volvió a gritar hacia la nada. No obtenía respuesta.

Una oleada de aire caliente golpeó la isla haciendo que las palmeras se movieran descontroladamente, Jungkook no lo soportaba '¿Que mierda está sucediendo aqui?' Sus pensamientos y maldiciones fueron interrumpidos por un sonido fuerte, un sonido que Jungkook esperaba no volvería a escuchar. El mar furioso; olas de unos 10 metros se hallaban a metros del azabache a punto de revolcarlo.

El agua estaba completamente hirviendo.

Las enormes olas tragaron de un solo bocado al de cabellos oscuros enrrollandolo en un pánico extremo, sin poder respirar, este sentía como su piel se fundia en agua hirviente. Los revolcones lo llevaban de un lado a otro, golpeandolo contra el suelo o palmeras hasta que pudo salir a la superficie y dar una bocanada de aire entre sollozos. Entre todos esas vueltas, Jungkook, con algo de suerte pudo sujetarse de una de las palmeras y escalarla hasta donde el agua aún no llegaba. Sus ojos estaban cerrados, no podía abrirlos ante la conmoción del dolor, sus brazos y piernas temblaban, las únicas partes del cuerpo que sentía eran los ojos y los labios.
La respiración precipitada de Jungkook no lo ayudaba a combatir el miedo y pánico ante la situación, no podía ver, no sentía su cuerpo y lo peor, no sabía donde estaba Jimin. Al cabo de unos minutos sintió bajo sus pies un calor intenso, la marea estaba subiendo por lo que empezó a escalar más la palmera, esta parecia ser inmensa pero tal vez así lo sentía el azabache ya que no podía ver.
'Abre los ojos, no seas un debilucho' se repetía pero el ardor y el miedo a hacerlo se lo impedía.

No había pasado mucho tiempo intentándolo hasta que escuchó una voz.

-...kook- era débil -jungkook..- pero la conocía -¡Jungkook!- era la voz de su amado.

Los gritos de Jimin se hicieron notorios y cada vez más cercanos a Jungkook, estos eran desgarradores y horrorosos a sus oídos, no podia imaginar a Jimin sufriendo de tal forma. De la furia, Jungkook aferró sus uñas a la palmera y abrió sus ojos lentamente, jadeos de dolor aparecieron, los gritos de Jimin se alejaban, Jungkook veía todo borroso, irreconocible. Los gritos del rubio desaparecieron.

-Jimin...- murmuró. Las gotas de agua caían de su cabello a sus pestañas -¡Jimin!- por más que gritara, nadie le respondía.

{...}

-Jungkook... Tus sueños me dan mucho miedo- expresó el rubio mientras dejaba a un lado la botella con agua

-A mi más-

-¿Crees que signifiquen algo?- los ojos de Jimin parecían a los de un niño pequeño ante la pregunta, su rostro, cansado y delgado seguía teniendo ese tono pálido inocente al igual que todo su cuerpo.