Día a día

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Aclaremos un poco el tema... No es como si yo quisiera verte cada día. No. No es así. 

Pero resulta que no importando el cómo ni el qué te encuentro en todas partes y siempre me es tan difícil asimilar que estas regado por toda la ciudad. 

A donde quiera que mire tu nombre esta escrito o tu voz resuena en alguna esquina, tu risa se escurre por algún pasadizo, tu sonrisa se pierde entre las nubes, tus ojos vivos y tiernos se reflejan en los rostros de los niños, tus pupilas en el té del desayuno, tu piel aquí y allá. 

Y no es como si me molestara del todo verte por todas partes, de día estoy perfecta con aquello pero de noche es cuando me incomoda. Cuando en mi habitación me encuentro sola y tácita, cuando sólo debería escuchar el sonido del tiempo avanzar sobre mi velador, vienen a mi un sin fin de emociones, recuerdos y visiones.

Vienes a mi en forma de ilusión, me haces sonreír y reír, me haces callar y llorar. No me dejas dormir. Tu esencia se filtra por mi ventana y de pronto tu voz llega como un huracán derribando todo a su paso, se lleva hasta el aire en mis pulmones y en ese momento no puedo asimilar qué es de ti.

Recuerdo tus últimas palabras como si se tratasen de las de alguien que ya no pisa mas esta tierra. 

Suspiro y un eco resuena en mi habitación aparentemente vacía pero llena de ti. 

Trato de alivianarme pero no puedo, al final termino pensando en ti de nuevo y divagando entre pensamientos que van desde lo que has hecho hoy y con quien estas ahora. Al final miro mi reflejo, me veo cansada y ojerosa.

Sé que el reloj no girará sus manillas a la izquierda.

Sentada aquí sólo me alejo más de ti y de tu calidez que poco a poco comienza a enfriarse.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2016 ⏰

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